Más de un centenar de sacerdotes de la diócesis llenaban este miércoles la Basílica de Santa Teresa de Jesús. Hasta allí se han trasladado este año los actos de la celebración de San Juan de Ávila, patrono del clero español, para enmarcarlos dentro del Año Jubilar Teresiano que se está celebrando este 2023.
Con una Eucaristía daba comienzo el programa previsto. Presidía nuestro Administrador Diocesano, Mons. García Burillo. Junto a él en el altar, el Cardenal Ricardo Blázquez, el Rector de la Basílica, el Deán de la Catedral y distintos vicarios de la diócesis. También se encontraban en el presbiterio tres de los sacerdotes homenajeados en el día de hoy. Al término de la misma, hubo una anécdota protagonizada por el propio Don Jesús, al recordar la oración que se pronuncia en las Eucaristías de la diócesis para pedir por la llegada de un nuevo obispo: “Sobre esta cuestión tengo que deciros … que no sé nada. Así que nos toca seguir rezando àra que se haga este nombramiento pronto”, decía entre risas, contagiadas también al resto de sacerdotes allí presentes.
Tras la Misa, los asistentes llenaban el salón de actos del convento carmelita para escuchar a Salvador Ros, uno de los máximos estudiosos de la espiritualidad teresiana. Durante algo más de una hora ha reflexionado sobre la relación qu existió entre Santa Teresa y San Juan de Ávila, que nunca llegaron a conocerse en persona, pero que tuvieron un contacto epistolar significativo y determinante a posteriori para todo el proceso de canonización de la Santa abulense.
Y llegaba uno de los momentos más emotivos de la jornada, con ese homenaje a los sacerdotes que cumplían 25, 50 y 60 años como presbíteros. Un reconocimiento que se ha hecho extensivo a nuestro Administrador Diocesano, que cumple este 2023 un cuarto de siglo como obispo. A todos ellos se les ha entregado una insignia del escudo de la diócesis, así como sendas figuras de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, santos de la tierra. Unos regalos que también ha recibido el Cardenal Blázquez, pues no se le entregaron hace siete años, cuando cumplió sus bodas de oro sacerdotales.
Hemos podido escuchar a varios de los homenajeados: tanto José Manuel Sánchez Caro como José Luis Gaíl han realizado un recorrido de toda su trayectoria vocacional, mostrando ambos un profundo agradecimiento a Dios por toda una vida de servicio a la Iglesia. “A los sacerdotes más jóvenes y a nuestros seminaristas yo les diría que todo esto merece la pena. Y mucho”, confesaba Sánchez Caro. De igual manera, Don Jesús recordaba su trayectoria sacerdotal en Madrid, así como su nombramiento episcopal en Alicante y su llegada a Ávila hace ahora 20 años. También ha compartido con los presentes cómo vivió la noticia de su elección, por parte del Colegio de Consultores, como Administrador Diocesano. “Siempre al servicio de lo que me pidan, y trabajando como el primer día”.