El cuidado mutuo, en medio de la pandemia, centra la Jornada Mundial del Enfermo

El próximo 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, se celebra la Jornada Mundial del Enfermo. Este año bajo el lema “Cuidémonos mutuamente”.

Podríamos tener la impresión de que esta situación tan triste de Pandemia nos tiene dispersados, olvidados, ¡de ninguna manera!, estamos más unidos que nunca en el afecto, en la oración y preocupados los unos de los otros. El año pasado celebramos juntos esta Jornada con gran solemnidad, presididos por nuestro Sr. Obispo. Este año haremos realidad lo que sucedía en las primeras comunidades cristianas: “La multitud de los fieles tenían un solo corazón y una sola alma” (Hch 4,32) y celebraremos la Jornada Mundial del Enfermo bajo el amparo de Nuestra Señora de Lourdes en nuestro ámbito parroquial, en el modo que nos sea posible.   

Al caer en jueves la Jornada Mundial del Enfermo, día 11 de febrero, la MISA DEL ENFERMO será el domingo día 7 de febrero, retransmitida por la 2 de TVE en su horario habitual, 10,30h desde la Conferencia Episcopal Española, presidida por el Rvdo. D. José Luís Méndez, director del Departamento Nacional de Pastoral Salud. 

El mensaje del Papa Francisco, destaca la importancia de este momento para brindar una atención especial a las personas enfermas y a quienes cuidan de ellas, tanto en los lugares destinados a su asistencia como en el seno de las familias y las comunidades. En particular, señala, a las personas que sufren en todo el mundo la pandemia del coronavirus, así como a los más pobres y marginados.

“Cuidémonos mutuamente” es una llamada a “dar”, de “darse”, que tiene como beneficio comunitario “recibir”. Todos, de algún modo, en este periodo ya largo de Pandemia, hemos tenido la experiencia del cuidado, de la protección. Nosotros, como miembros de la Pastoral de la Salud hemos tratado de CUIDARNOS MUTUAMENTE, sobre todo en la atención esmerada de los más frágiles y débiles entre nosotros, y los enfermos y ancianos que visitábamos, mostrando nuestra cercanía.

Por otro lado, somos testigos cada día de la acción sanadora de la multitud de profesionales sanitarios, sacerdotes, religiosos y personal de éste y otros ámbitos sociales que constituyen un ejército de “dadores” que tienen como slogan “dar” y “darse”, que con celo y amor custodian, protegen, cuidan y curan a los miles de personas enfermas por el Covid19 y por otras patologías en Centros de Día, Centros de Salud, Hospitales, Clínicas, Residencias etc.