Preocupantes cifras en Cáritas: se triplican las peticiones de ayuda

Hablar de corresponsabilidad en la Iglesia implica también conocer la realidad para poder ayudar en ella. Con este motivo, en la rueda de prensa del Día de la Iglesia Diocesana también se ha querido exponer a la sociedad abulense la situación que vive Cáritas durante esta pandemia y cómo trabaja para ayudar a las familias más vulnerables de Ávila.

Lo ha querido dejar muy claro nuestro obispo: hay que llamar la atención de otra realidad, que nos dan cuenta los medios, que está viniendo ya y ha de venir, por desgracia, con más crudeza: pobreza, desempleo, crisis social. “Todo esto va a exigir de la sociedad y de cada uno de nosotros un mayor espíritu de colaboración y de unidad para solventar los problemas de muchas familias que van a pasar a unas carencias derivadas de la crisis sanitaria, que se ha hecho también crisis social y económica”.

Por eso, en esta situación, Cáritas cobra un especial protagonismo. “En estos momentos y de manera inmediata en este curso, Cáritas ocupa un primer lugar dentro de la acción de la diócesis. La línea asistencial se pone en un primer plano. Precisamente porque aumentan las necesidades y aparecen nuevos rostros de pobreza a nuestro alrededor. Familias que hasta ahora no tenían necesidad de recurrir a la asistencia caritativa, en estos momentos lo están haciendo. Y, por desgracia, van a venir más. Familias abulenses a las que hay que atender. Y ahí quiere estar la Iglesia en primera línea. Colaborando, por supuesto, con otras instituciones de carácter social (Cruz Roja, el Banco de Alimentos, …). Vamos a colaborar todos juntos”, destacaba D. José María. 

QUE NADIE PASE NI UN SÓLO DÍA SIN COMER

“Estamos constatando lo que en la sociedad se está viviendo”, afirmaba Antonio Luis Nicolás. El Delegado episcopal de Cáritas Diocesana constata cómo sólo en los dos últimos meses ha habido un incremento de un 30% de demanda en atención primaria, que es la que aporta las necesidades básicas a las que cualquier ser humano tiene derecho. Por consiguiente, se han multiplicado también los gastos.

Con cifras a 31 de octubre, no es difícil constatar cuál es nuestra realidad en la diócesis. “En lo que llevamos de año, se han atendido en toda la provincia 206 hogares, con 900 usuarios en total. Se ha ampliado también el espectro de lo que tradicionalmente conocemos en Ávila como el albergue, que se ha reconvertido en un comedor social, abierto a cualquier necesidad: transeúntes, familias en situación de vulnerabilidad; o incluso personas mayores que están solas, que mientras se resuelve o se define su situación de dependencia, también se les está sirviendo la comida”. 

Cáritas ha realizado ya un total de 856 intervenciones. Un recurso que parece que estaba un tanto adormilado por la demanda, en los meses de septiembre y octubre se ha triplicado. Por tanto, esa máxima de que nadie pase ni un sólo día sin comer está surtiendo su efecto. La higiene, la reposición de ropa limpia, la demanda de comida elaborada, se está acrecentando cada día. 

También se ha referido a otra realidad con la que se trabaja cada día desde Cáritas, y es la brecha digital y la brecha educativa que se está abriendo entre las familias más vulnerables, en cuanto al uso de tecnologías de comunicación para el entorno escolar, donde se constata falta de conocimientos y medios materiales. “La igualdad de oportunidades debe ser una realidad, por lo que esas diferencias se deben ir subsanando. A fecha de hoy, se están atendiendo de forma directa a 120 niños y jóvenes en el soporte educativo, dotándoles de elementos como tablets y ordenadores. Esto se lleva a cabo en tres proyectos: en la sede del programa de infancia y juventud de Cáritas diocesana, en las dependencias de la parroquia del ICM y en Sotillo de la Adrada. Algo que se irá implementando en los demás arciprestazgos”.

El Delegado de Cáritas ha querido asimismo dar las gracias a la sociedad abulense “por la confianza en Cáritas, por la confianza en definitiva en la Iglesia.