La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León acaba de hacer llegar a este Obispado un requerimiento en referencia a la situación sanitaria que está padeciendo nuestro país. En él se indica cómo “tanto del Ministerio de Sanidad como desde el resto de autoridades sanitarias, en este caso la Consejería de Sanidad de Castilla y León, se están llevando a cabo toda una serie de recomendaciones y decisiones sobre actividades tanto públicas, como privadas, y que tienen como objeto limitar o prevenir posibles riesgos para la salud pública del conjunto de la ciudadanía tal y como habilita la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad y la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública”.
En ese marco de colaboración entre instituciones, y atendiendo la solicitud de dicha Consejería con respecto a las tradiciones de los besamanos y besapiés para evitar todo tipo de contagio, reiteramos la recomendación que desde este Obispado se realizó en el día de ayer, jueves 5 de marzo, en la que invitamos a los fieles a sustituir este gesto por una leve inclinación de cabeza.
De nuevo, mostramos nuestra total disposición a colaborar con las autoridades sanitarias, como no podría ser de otra forma, para frenar la expansión del coronavirus. Por ello, ampliamos estas recomendaciones de prevención del contagio, haciendo nuestras las indicaciones que la Conferencia Episcopal Española ha hecho públicas esta misma tarde en nota de prensa. De esta forma, desde el Obispado de Ávila recomendamos:
– La conveniencia de retirar el agua bendita de las pilas que hay en las entradas de las iglesias y en otros lugares de devoción.
– La posibilidad de ofrecer en la celebración de la eucaristía otro gesto de paz distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano a los que están próximos.
– Que las personas que distribuyen la Sagrada Comunión durante la Eucaristía (sacerdotes, diáconos, acólitos instituidos) se laven las manos antes y después de este momento.
– Que las muestras de devoción y afecto hacia las imágenes, tan propias de este tiempo de Cuaresma y en la próxima semana Santa, puedan ser sustituidas por otras como la inclinación o la reverencia, evitando el contacto físico con ellas, y facilitando una mayor rapidez que evite aglomeraciones.
