Unidos en la esperanza: la Iglesia abulense celebra su encuentro anual en El Tiemblo

El próximo sábado 7 de junio, la diócesis de Ávila celebrará en El Tiemblo su Encuentro Diocesano, en el que reúne a las distintas realidades que forman parte de la Iglesia abulense. Una jornada de convivencia, oración y comunión que marcará el cierre del curso y que estará especialmente dirigida a los laicos, llamados a renovar su compromiso con la misión de la Iglesia.

Este año, el encuentro se celebra en un marco muy especial: el cierre del Año Jubilar concedido a la comunidad de las Madres Benedictinas de El Tiemblo, por el centenario de la consagración de su iglesia. De esta manera, los asistentes podrán ganar el jubileo y unirse a la alegría de esta comunidad de vida contemplativa. Por eso, esta cita adquiere un significado aún más profundo: culminamos el curso pastoral integrados en un año de gracia, bajo el signo de la esperanza, tema central del jubileo que vive la Iglesia universal este 2025.

De hecho, el lema de esta jornada será “La esperanza nos renueva”, una afirmación que inspira y sostiene el camino cristiano en medio de los desafíos actuales. Como señalaba el recordado Papa Francisco: La esperanza cristiana es un ancla que no decepciona. No es optimismo, es otra cosa: es una certeza interior, que el Espíritu Santo siembra en el corazón de los creyentes”.

El horario previsto para el sábado es el siguiente:

  • 11:00.- Acogida en la ermita de San Antonio (El Tiemblo)
  • 11:20.- Saludo del obispo
  • 11:30.- Ponencia: «La virtud de la esperanza, fuente de renovación pastoral»
  • 12:00.- Trabajo por grupos (mezclándose distintas realidades)
  • 13:00.- Eucaristía en el Monasterio de las Benedictinas. Clausura del Año Jubilar por el 100 aniversario de su fundación.
  • 14:30.- Comida
  • 16:15.- Trabajo por sectores:
    • movimientos
    • arciprestazgos
    • delegaciones y secretariados
  • 17:30.- Oración/Vigilia de Pentecostés en la parroquia de El Tiemblo
  • 18:30.- Fin de la jornada

La jornada, por tanto, concluirá con la Vigilia de Pentecostés, un momento clave para invocar juntos al Espíritu que renueva la faz de la tierra y de nuestras comunidades. Será un cierre lleno de sentido, donde toda la Iglesia diocesana está invitada a reunirse como signo visible de comunión y fe viva.

Desde la diócesis se anima a todos —parroquias, movimientos, familias y personas a título individual— a unirse a esta jornada de fe compartida, en la certeza de que la esperanza en Cristo nos renueva y nos impulsa a seguir adelante.