El obispo de Ávila, a través de un mensaje dirigido a los fieles, ha realizado una invitación expresa a vivir intensamente la Semana Santa, «la más importante del año para la fe cristiana», como un camino espiritual que culmina en la Pascua, celebración del triunfo de la vida sobre la muerte.
En su mensaje, en el que desgrana la importancia de cada uno de los días que estamos viviendo, destaca el valor del Triduo Pascual, especialmente el Jueves Santo, como expresión del amor extremo de Jesús. Asimismo, en el Viernes Santo, llama a contemplar la cruz desde la mirada de Cristo, “que nos revela el verdadero rostro misericordioso de Dios”.
Finaliza Mons. Rico recordando que la Pascua no es solo celebración, sino también envío: así como las mujeres del Evangelio fueron enviadas a anunciar la Resurrección, los cristianos de hoy deben superar miedos y convertirse en testigos valientes de Cristo resucitado. “No tengamos miedo –dice el obispo–, abramos de par en par nuestras puertas a Cristo y llevemos un mensaje de esperanza a toda nuestra gente”.
