Laicos de las distintas parroquias de la diócesis, de movimientos y asociaciones, participaban este sábado en el Encuentro organizado en las vísperas de Pentecostés y el Día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar. La parroquia de San Pedro Bautista albergaba esta iniciativa, que abrió nuestro obispo D. Jesús, que quiso animar a los laicos a ser “valientes testigos” del amor de Cristo “en los ambientes donde nos movemos”. “La transmisión de la fe no podrá ser un anuncio separado del testimonio de vida y solo será creíble por nuestros contemporáneos en la medida que lo descubran hechos realidad en la vida de personas que no obstante sus límites serán capaces de dar testimonio de la vida nueva que viene de Jesús resucitado”, afirmaba Mons. Rico García.
La primera parte de la tarde se centró en una charla de Jorge Zazo, Vicario de Pastoral, ante la imposibilidad de la presencia del ponente anunciado. En ella, el Vicario explicó el significado de ser una Iglesia sinodal, y puso las bases del método de la conversación en el Espíritu, que es el camino que se ha seguido durante todas las reuniones del Sínodo.
Y es que uno de los objetivos de este encuentro era precisamente éste: conocer el método de la conversación en el Espíritu para poder implantarlo, poco a poco, en las estructuras diocesanas. Por ello, los trabajos en grupo de la tarde del sábado siguieron esta dinámica para dar respuesta a una pregunta muy concreta: “¿Cómo ser Iglesia sinodal en misión?”. La experiencia de la puesta en marcha de este método fue gratamente positiva, como destacaron los participantes en cada uno de los grupos. Ahora, las conclusiones de este trabajo, de la respuesta a la pregunta planteada, formarán parte de la síntesis diocesana preparada para esta fase del Sínodo.
El Encuentro de Laicos concluyó con la celebración de las Vísperas de Pentecostés en la misma parroquia de San Pedro Bautista, que presidió el Vicario General, D. Abilio Blázquez de Francisco.