Orientaciones desde el COF: Pautas para reforzar el autocontrol

Estamos ya en la séptima semana de confinamiento y aunque las medidas de alivio están sin duda mejorando nuestro ánimo, aún tenemos un largo camino hasta recobrar la tan ansiada normalidad. Este tiempo puede servirnos ,como ya hemos visto en los artículos anteriores que hemos ido publicando desde el Centro de Orientación Familiar de la Diócesis, para mejorar nuestra convivencia familiar, la relación con nuestros hijos o a convivir de forma positiva con la soledad.

Pues bien, es el momento de trabajar también los recursos propios de cada uno de nosotros. Hoy vamos a daros cinco pautas para reforzar el Autocontrol y mejorarlo para de esta manera mejorar nuestra capacidad de adaptación a situaciones tan extremas como la que estamos atravesando.

El autocontrol es la capacidad de ejercer control sobre uno mismo, es decir, ser capaces de dominar nuestros pensamientos y nuestra forma de actuar.

Pero, ¿cómo podemos mejorarlo?

  1. Identifica tu comportamiento: Ser conscientes de nuestra conducta nos ayuda a mejorar nuestro autocontrol. De otra manera, si no eres consciente de tu comportamiento y rutinas actuales será muy difícil que puedas trabajar tu autocontrol.
  2. Todos los días: El Autocontrol se trabaja todos los días, no es cuestión de fijarnos unos objetivos los lunes y el martes olvidarlos. Es importante, crear hábitos ya que de esta manera reforzar nuestro autocontrol será mucho más sencillo.
  3. Evita discutir contigo mismo: no te obligues a vivir en una continua toma de decisiones, ya que es agotador y resta fuerza de voluntad. Intenta establecer rutinas que mantengan el equilibrio entre el objetivo marcado y la flaqueza que puedas tener algunos días.
  4. Recompénsate: este es un aspecto al que no solemos prestar mucha atención y sin embargo, es un aspecto fundamental para reforzar nuestro autocontrol. Identificar lo que hemos hecho bien y premiarnos por ellos, es esencial para fortalecer nuestra autoestima y mantener la constancia en los hábitos.
  5. Fuera culpa: NO te culpes ni te juzgues. No eres débil o incapaz cada vez que tu comportamiento no es el que desearías haber tenido. No caigas en la culpabilidad y condena hacia ti mismo. El autocontrol es algo que se entrena día a día. Identifica cuál ha sido la conducta errónea y trata de no volver a repetirla.

Caridad López, directora técnica del Centro de Orientación Familiar