Este 10 de mayo es un día muy especial para nuestro presbiterio. Se celebra San Juan de Ávila, patrono del clero secular español. Un día de encuentro en el que ha participado un notable número de sacerdotes diocesanos junto al obispo, y en el que hemos celebrado los aniversarios de ordenación presbiteral. Un día de fiesta y de convivencia en estos momentos en los que nuestros sacerdotes necesitan avivar la comunión para la misión que les confía el Señor.
La jornada ha comenzado a las 11 h en el Seminario diocesano, con la Eucaristía que ha presidido el obispo de Ávila, Mons. Jesús Rico García, y han concelebrado los obispos eméritos de Ávila y Salamanca (Mons. García Burillo y Mons. Carlos López), así como los sacerdotes que serían después homenajeados.
Acto seguido, sobre las 12:30 h, los sacerdotes han podido escuchar una ponencia sobre “La parroquia en una iglesia constitutivamente sinodal”, que ha impartido D. José San José Prisco, catedrático de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca y sacerdote de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, que fue nombrado por el Papa Francisco como uno de los expertos para el Sínodo. El tema de su exposición estaba muy ligado a la realidad actual, en la que intentamos introducir las conclusiones y metodologías del Sínodo en las estructuras diocesanas.
Además, como es habitual, en este día de fiesta para el clero, se ha rendido un agradecido homenaje a los sacerdotes que cumplen sus aniversarios de ordenación. Son tres quienes cumplen este 2024 sus bodas de oro sacerdotales: D. Amador Gutiérrez Montero (párroco de Navarredonda de Gredos), y los dominicos P. Jerónimo Fuertes y P. Carlos Rodríguez Linera. Dos presbíteros llegan este año a los 60 años de sacerdocio: D. Sixto Sánchez Montero y D. Miguel García Yuste, canónigo de la Catedral y quien fuera muchos años Canciller de la Diócesis (que nos ha contado su experiencia en esta entrevista).
Y una mención muy especial para un aniversario que vemos muy pocas veces: los 75 años de sacerdocio que cumple D. Virgilio González, el “eterno párroco” de Casas del Puerto, Navacepedilla del Corneja o Villafranca de la Sierra, entre otros. Y decimos que lo vemos muy pocas veces porque llegar a tres cuartos de siglo de vida sacerdotal implica tener una edad centenaria, como es el caso de D. Virgilio, que recordamos que el pasado mes de enero cumplió 100 años.
