Este domingo 10 de mayo, la Iglesia celebra la festividad de San Juan de Ávila, patrón del clero en España. Una jornada en la que interceder especialmente por nuestros presbíteros diocesanos, pastores del pueblo de Dios en Ávila, y dar gracias por los sacerdotes que este año celebran un aniversario de ordenación especial. En este 2020, son los siguientes:
- Cumplen 25 años de sacerdocio: Francisco Pérez Martín, Antonio Collado Montero y Enrique Muñoz Díaz.
- Cumplen 50 años de sacerdocio: Eladio Díaz Corredera y Carlos López Hernández (Obispo de Salamanca).
- Cumplen 60 años: Hipólito Cid Blanco, Claudio Gutiérrez Alonso, Pablo Daniel López Martín y Victoriano Jiménez Carrasco.
Tradicionalmente el presbiterado de Ávila celebra unido esta jornada en acción de gracias por la vocación recibida para el servicio y la dedicación al pueblo de Dios en nuestra diócesis. Este año, y debido a las consecuencias derivadas de la pandemia del COVID-19, el presbiterio abulense no se reunirá presencialmente.
El Vicario para el Clero de la diócesis, D. José María García Somoza, considera que “será un día de luz desde San Juan de Ávila, un cura de personas y un predicador incansable. Es un gigante de la historia de España. Este año lo celebraremos con sencillez y silencio. Así fue su vida: gigante y desapercibido”. García Somoza quiere asimismo invitar a los fieles en este día a la oración por nuestros curas diocesanos. “Primero, dar gracias por los sacerdotes entregados hasta el límite de sus fuerzas. Segundo, pedir por ellos, para que el Señor los fortalezca en cada momento. Y tercero, que sean siempre un reclamo para su relevo, pedir por las vocaciones al sacerdocio”.
Los sacerdotes son portadores del mensaje de la Resurrección del Señor, en medio de la enfermedad y del sufrimiento humano. La presencia de Cristo debe resucitado debe ser fuente de ánimo y esperanza, y por ello la vida de la Iglesia en estos tiempos de pandemia ha seguido su curso sin limitarse por no ser posible la celebración de cultos: ha habido una presencia importante en la caridad, en el acompañamiento de los que sufren, en la oración.