“El recuerdo y la celebración de la figura de un mártir es una ocasión de gracia, de bendición y de paz para la Iglesia y para toda la sociedad. Vemos a los mártires como modelos de fe. Ellos han de ayudarnos a profesar con integridad y valor la fe cristiana”. Es la mirada que hace hoy, 2 de mayo, Mons. Rico García hacia la figura de San Segundo, patrón de Ávila, y, según la tradición, el fundador de la primera comunidad cristiana en esta tierra y nuestro primer obispo.
De esta manera, Don Jesús nos invita a acercarnos al ejemplo de vida de San Segundo y ser nosotros también evangelizadores en Cristo: “Mirando hoy con veneración y con amor su figura, oremos para que la persona de Jesús sea el centro de nuestra existencia, que se convierta en el Señor y dueño de nuestra vida. Que no nos avergoncemos de ser cristianos y demos testimonio de ello con una vida coherente”.
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