Los 10 colegios de la red de Escuelas Católicas en la provincia de Ávila cuentan con 5.500 alumnos y 460 profesionales. Estos centros concertados representan el 23% de la educación en la provincia y encaran un curso con muchos retos: nueva etapa gratuita en Infantil, baja natalidad, inflación y altos precios y la implantación completa de la LOMLOE.
Pese a la defensa del sistema educativo complementario y de calidad que se lleva a cabo en Castilla y León, la patronal advierte que la nueva ley educativa limita la libertad de elección de las familias al discriminar a la concertada. Solicita un pacto educativo global y de consenso, el aumento de la financiación en la concertada, la ampliación del mapa escolar de FP y la concertación de toda la etapa de Infantil.
Los 10 centros educativos de Ávila pertenecientes a Escuelas Católicas Castilla y León han comenzado el curso escolar 2023-2024 con 5.500 alumnos y 460 profesionales en sus aulas. Unos datos que hablan de total estabilidad. Y es que, aunque la cifra de alumnos disminuye ligeramente (un 0,2% con respecto al curso anterior), no hay que olvidar que estamos en medio de una compleja situación demográfica. Con todo ello, la educación concertada de Escuelas Católicas en Ávila contará este curso con una representatividad del 23% del alumnado total.
Son datos que se daban a conocer esta mañana en una rueda de prensa que se celebraba en el colegio Milagrosa-Las Nieves. Es uno de los cinco concertados que existen en la capital, junto a los dos Diocesanos (Pablo VI y Asunción de Nuestra Señora), la Escuela Infantil Sagrada Familia y el Santísimo Rosario (Mosén Rubí). A estos centros hay que sumar otros cinco en la provincia: el Diocesano Juan XXIII (La Serrada), el Amor de Dios y el colegio de los Salesianos (ambos en Arévalo), el Santísima Trinidad (El Tiemblo) y el Divina Pastora (Arenas de San Pedro). Una amplia oferta en el mundo rural “para que familias de todos los entornos puedan tener esta opción y elegir en libertad”, como explicaba Pablo Martín Pascual, representante de Escuelas Católicas en Ávila.
Para el también Vicario Episcopal para la Educación, este aspecto, el de la libertad, es fundamental para garantizar la oferta de los concertados. “Es una oferta por una formación en valores, por crear un buen clima social y una educación personalizada. Somos 10 centros educativos bajo una misma identidad común. Escuelas comprometidas donde acompañamos y cuidamos a alumnos y familias, apostando por la formación en valores como la justicia y la solidaridad, por el cuidado del entorno cercano y del planeta. Sin olvidar que en nuestro eje educativo se encuentra una propuesta pastoral concreta, nos preocupa la persona y que ésta llegue a la excelencia académica y personal”.
“Los datos demuestran que respondemos a la exigencia de un sector considerable de la población abulense, a quienes damos las gracias por elegir estos centros para matricular a sus hijos. La escuela concertada en Ávila es una opción importante para que los padres puedan mantener esa libertad de elección de enseñanza, que está amparada como derecho por la Constitución”, destacaba Pascual.
El delegado de Escuelas Católicas en Ávila quiso, por último, destacar la importancia del concierto educativo. “Elegir un centro de Escuelas Católicas o cualquier otro colegio concertado permite a la sociedad disfrutar de un sistema educativo con libertad, con pluralidad, con equidad y con calidad”, dijo. “Y por eso es necesario preservar la libertad y agilidad de nuestros centros y proyectos educativos, a través de un módulo de conciertos justo y que financie el coste real del puesto escolar, ya que sin él se antoja casi imposible seguir siendo una escuela accesible y disponible para quién libremente quiera elegirnos”.
Casi 100 mil alumnos en la Concertada en Castilla y León
En Castilla y León son 98.000 los alumnos de centros de Escuelas Católicas Castilla y León. Las familias de la comunidad vuelven a confiar en el proyecto educativo común, de calidad, valores e innovador que ofrecen los 174 centros escolares pertenecientes a la red de educación concertada católica. Los alumnos se reparten en 4.338 unidades, con 9.329 profesionales y una representatividad del 28% del total del alumnado de la comunidad.
Para la patronal, el curso estará marcado de nuevo por la incertidumbre en la implementación de la nueva ley educativa, LOMLOE, agravada con un gobierno todavía en funciones, la subida de precios, la inflación y la baja natalidad que afecta a Castilla y León. “Comenzamos con estabilidad en número de alumnos y unidades concertadas pese a la situación demográfica que atravesamos en la región”, explicó Leandro Roldán Maza, secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León, durante la presentación del curso en Ávila. “Este año comienzan en Infantil los niños nacidos durante la pandemia, y los datos de aquel momento fueron negativos. Por eso prevemos un ligero descenso del 0,2% en alumnado de etapas concertadas, que se equilibra con los nuevos alumnos del primer ciclo de Infantil, unos 2.200 en los centros de Escuelas Católicas”, comentó. “Cifra que consideramos positiva en una situación demográfica muy complicada”, añadió Leandro Roldán.
Gratuidad en Infantil de 1 a 3 años
Esa progresiva pérdida de alumnos que Castilla y León sufre desde hace cursos se ve aliviada por el aumento de unidades y alumnos que se produce por la ampliación de la gratuidad de aulas de Infantil de 1-2 años, que se suma a la de 2-3 años que comenzó el curso anterior y que el próximo se completará con alumnos de 0-1 años. “Es una apuesta de la Junta de Castilla y León que beneficia a las familias y que sirve para avanzar en conciliación familiar y en la ampliación de la libertad de elección de centros ya que las familias que eligen colegios de Escuelas Católicas podrán también beneficiarse de esta gratuidad, evitando agravios comparativos. Queremos que esta etapa, al igual que Bachillerato, pueda convertirse en un futuro en una concertación plena que ayude a todas las familias, para que cualquiera pueda acudir al centro que desee”, subrayó Leandro Roldán.
Serán 76 centros de Escuelas Católicas los que ofrecerán este nivel educativo adhiriéndose al programa de subvenciones ofrecido por la Junta de Castilla y León. Representan el 12% de los centros que ofrecen estos dos cursos, 76 de 624. Tendrán 198 unidades con unos 2.200 alumnos en sus aulas. En Ávila son 7 centros, con 18 unidades y una estimación de unos 120 alumnos.
LOMLOE
Otro de los desafíos del curso será la implantación total de la LOMLOE. “Una ley que se impuso sin consenso ni negociación, y que se introduce plenamente ya”, comentó Leandro Roldán. En Castilla y León la elección de centro está garantizada, pero la LOMLOE “limita la libertad de elección de las familias y discrimina a la enseñanza concertada”, dijo.
“Está costando mucho su incorporación, con mucho trabajo y grandes cambios en programaciones, evaluación y trabajo burocrático para docentes y centros. Se requiere más tiempo para que una ley con un peso pedagógico tan grande vaya asentándose”, afirmó el secretario autonómico. “Desde Escuelas Católicas pedimos reiteradamente un pacto educativo entre todos los actores del sector que permita de forma consensuada futuras transformaciones del sistema educativo sin depender de los cambios de gobierno”.
Precios disparados y financiación de la Concertada
Otra gran amenaza será hacer frente a la inflación y los altos precios. “La enseñanza concertada tiene que lidiar con los efectos desastrosos de la subida de los precios, como los de la energía, y de una inflación imparable que repercute en la situación económica de los colegios y también de las familias, con un aumento de costes de los diferentes materiales, libros y de los servicios escolares: comedor, transporte, material escolar, actividades complementarias o extraescolares”.
“Habrá sobrecostes que sufrirán familias y centros y más teniendo en cuenta que el módulo de conciertos sigue siendo insuficiente para contrarrestar esta inflación. Será un curso de nuevo muy preocupante en este sentido, y ya venimos de tres cursos muy duros. Por eso se hace más necesario que nunca el aumento de la partida de Otros Gastos (que se destina al pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro: luz, calefacción, reparaciones ordinarias…), una partida que sigue siendo insuficiente en Castilla y León ya que los costes reales del funcionamiento de un centro educativo son ahora mucho más deficitarios”, explicó el secretario autonómico de la patronal de centros católicos de la enseñanza concertada.
“En mayo se inició una comisión para el estudio del coste real del puesto escolar, pero no sabemos nada de ese trabajo y con los cambios de gobierno peligra su desarrollo”, dijo Leandro Roldán. “Insistimos en que se debe realizar a nivel nacional para poder ajustar los módulos económicos al coste real del puesto escolar. A día de hoy siguen siendo muy insuficientes, por debajo del 30%, y sufrimos por eso una infrafinanciación en la concertada muy peligrosa ya que se ha agravado con la crisis y la subida de la inflación”, subrayó.
Nueva ley de FP
Será un curso de despliegue de la nueva ley de Formación Profesional, matizada en el Real Decreto publicado en julio. Una ley que reordena completamente el sistema de Formación Profesional, integrando los dos sistemas que había hasta ahora: el educativo y el de formación para el empleo, que sería imposible llevar a cabo sin una estrecha colaboración público/privada y sin la experiencia, recursos y profesionalidad de nuestros centros.
A pesar de esto, la apuesta administrativa llega a cuentagotas a la concertada. Este curso Escuelas Católicas crece, tan solo, en 6 unidades en Castilla y León. “Se hace necesario un mayor peso específico y un progresivo aumento de la oferta de FP concertada en Castilla y León. Son muchos los títulos autorizados, muchos de ellos a nivel privado, que tienen demanda y que no están implantados en la red pública, y es necesario hacer un esfuerzo por aumentar la concertación de esos estudios”, concluyó Leandro Roldán.
Más horas de orientación para salud mental
Una novedad más será la mejora de la dotación horaria para el desarrollo de la orientación en centros concertados. Una decisión de la administración que “demuestra así su esfuerzo por mejorar las condiciones de la educación concertada” y hace posible que se pueda llevar a cabo el Plan de Salud Mental anunciado en marzo por el Presidente de la Junta y que permitirá labores de prevención y detección de situaciones de riesgo en el alumnado.