Comienza el curso también en la Curia Diocesana. El primero que comparte con nosotros Mons. Rico, tras su ordenación como obispo de Ávila el pasado mes de julio. La iglesia episcopal de San Ignacio acogía este miércoles una Eucaristía, presidida por nuestro Pastor, y concelebrada por los Vicarios y el resto de sacerdotes que desempeñan algún cargo pastoral en el organigrama diocesano. Junto a ellos, el resto de trabajadores de la Curia compartieron este momento de oración para poner en manos del Señor nuestro trabajo de los próximos meses.
Un trabajo que, “más allá del papeleo en el que a veces nos vemos envueltos, no olvidéis que es un trabajo pastoral”, recordaba Don Jesús en su homilía. Recordando el ejemplo de San Vicente de Paúl, cuya fiesta se celebraba este 27 de septiembre, nuestro obispo recalcó a los miembros de la Curia que “hay que predicar y dar trigo”, como reza el refrán, porque con las acciones y las obras, al final conseguimos evangelizar, extender la Palabra de Dios.
“No olvidéis que el vuestro es un trabajo pastoral. Que aunque sea una labor callada y escondida, facilitáis la labor de mucha gente en la diócesis”, recalcaba Mons. Rico durante la celebración. Algo que repitió también en un encuentro posterior, más de carácter familiar, en el que los trabajadores de la Curia (vicarios, directores de secretariados y oficinas, así como delegados episcopales) pudieron presentarse de una forma distendida y explicar su función dentro de la diócesis. Una manera de poner todos en común nuestros dones al servicio del Pueblo de Dios que camina unido en esta gran familia de la diócesis de Ávila.