El Administrador diocesano de Ávila, y junto a él toda la diócesis, expresamos nuestra más profunda tristeza ante el asesinato de una mujer de 81 años, vecina de la capital, presuntamente a manos de su marido. Y mostramos asimismo, sin paliativos, la condena y el rechazo de toda forma de violencia contra las mujeres. Ninguna institución, ningún colectivo, ningún ciudadano debe cerrar los ojos ante esta lacra social, que lesiona gravemente el nivel moral de todo nuestro pueblo.
Nos unimos al dolor de los familiares y amigos de la víctima. Y pedimos al Señor que les acompañe en este duelo, les dé consuelo y fortaleza. Unidos en oración por el eterno descanso de esta hermana nuestra, que ha encontrado la muerte de la manera más cruel posible.
Por último, hacemos nuestra la petición del Papa Francisco del pasado 1 de enero de 2022: “Trabajemos todos para promover a las madres y proteger a las mujeres. Cuánta violencia hay contra las mujeres. Basta. Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer”.
