La pasada semana se ponía fin al campamento de verano de Cáritas Diocesana de Ávila. Respeto, compañerismo, derecho al ocio, hábitos de vida saludable, educación emocional… han sido los hilos conductores de esta actividad donde los 48 niños y niñas que han acudido disfrutaron durante 11 días de juegos, gymkhanas, talleres, veladas, excursiones, rio, piscina… en un entorno único en la naturaleza, ubicado en la localidad de Navaluenga.
El equipo de responsables está formado por personas en prácticas y voluntarias, y los propios técnicos de la entidad, quienes ponen en valor esta actividad, ya que, no se trata de una actividad aislada, sino que se potencia una parte más del proceso de acompañamiento y trabajo que se realiza durante todo el año.
Asimismo, el programa de Infancia, Juventud y familia, realiza, desde hace varios años, una actividad de intercambio con el mismo programa de Cáritas la Habana. En esta ocasión, con motivo de la Cuaresma y de un concurso de poesías, sus participantes enviaron un mural, así como diferentes poesías para compartir sus vivencias y actividades con nosotros. Todo este material, junto con una reflexión, se compartió con los participantes del campamento.
Desde Cáritas afirman que este gesto pone de relieve el hecho de que personas alrededor del mundo, tienen un compromiso fraterno con nosotros, agradeciendo siempre estas muestras de cariño recibidas.
