Además de la ayuda material y de acogida que la Iglesia de Ávila brinda a los damnificados por la guerra en Ucrania, se hace más necesario que nunca intensificar nuestra oración para que cese el fin de toda violencia sin sentido, que paren las armas y hable la paz.
Con este motivo, la diócesis de Ávila invita a todos los fieles cada jueves, de 20 a 21 horas, a compartir “Una hora de oración por la paz”. Esta oración, que ya comienza esta misma tarde/noche, se celebrará en la Capilla de Adoración Perpetua (calle Reyes Católicos), y se mantendrá cada jueves, hasta que cese la guerra.
Que María, Reina de la Paz, extienda su manto sobre la humanidad sufriente.