“Necesitamos, más que nunca, la esperanza en Cristo resucitado”

GALERÍA DE IMÁGENES DE LA MISA DE PASCUA

La esperanza que nos trae Cristo resucitado ha sido el hilo conductor de una Misa de Pascua luminosa en la Catedral de Ávila. Mons. Gil Tamayo ha insistido en este aspecto como culmen de todos los Misterios que hemos celebrado en estos días: la resurrección del Señor es la esperanza de todos los hombres.

“Estamos llamados a la plenitud, que ha sido abierta y colmada en Cristo. Nuestras aspiraciones no están de tejas para abajo. Y esto tenemos que reafirmarlo en este mundo nuestro, tan desanimado, y más en este año que padecemos esta crisis. En el que estamos tan encerrados en nosotros mismos, tan confinados, tan tristes por todo lo que nos está pasando. Por eso necesitamos más que nunca estas palabras de esperanza. La alegría de Cristo resucitado”.

Y es que, a juicio del Obispo abulense, necesitamos recuperar la alegría pascual. “No es sólo que se nos borren las dificultades. Porque Cristo ha resucitado, podemos reponernos del dolor, de las dificultades, de la enfermedad. Porque Cristo ha resucitado tenemos esperanza, se nos abre la puerta a una felicidad absoluta, al participar de su propia resurrección”.

Invitaba Mons. Gil Tamayo a ofrecer a los que nos rodean una razón de la esperanza, “a pesar de los pesares, de nuestra debilidad”. “Cuando hay tanto mensaje derrotista, cuando tanta gente se fija en lo negativo, cuando hay tanto dolor, ¿por qué no llevamos este mensaje de esperanza?” 

Pues, efectivamente, ahora nos toca a nosotros ser testigos de esa esperanza en este mundo desesperanzado. “Decir ‘resucitó’ es el primer anuncio evangélico. Vayamos a contarlo”.