Nada más comenzar la rueda de prensa del Día de la Iglesia Diocesana, Mons. Gil Tamayo ha querido manifestar la preocupación de toda la diócesis por la situación que estamos viviendo. “Especialmente, quiero reiterar nuestra cercanía a los enfermos, a los que están hospitalizados. Sobre todo, a los que están en la UCI y a sus familias. Y tenemos muy presente a los que han muerto. Cada día nos llegan cifras, pero detrás de cada número hay personas”.
“Quienes lo hemos sufrido tenemos una especial preocupación por lo que está pasando”, señalaba D. José María en referencia a su experiencia personal con la COVID. “Por eso, quiero llamar la atención para un cuidado continuado. Cuidarse y cuidar. Cuidarse, cumpliendo lo que nos dicen nuestras autoridades sanitarias, porque es fundamental. Pero, sobre todo, viviendo un espíritu de solidaridad sanitaria. Solidaridad que implica un cuidado en todos los ámbitos, empezando por el familiar pero también en el ámbito relacional”.
Y apelaba, en este sentido, a la responsabilidad de toda la sociedad abulense. “Como obispo, quiero sumarme a esa llamada que hacen las autoridades para tomar conciencia. Estamos en una situación especial. No se puede producir el acostumbramiento que nos relaje de un cuidado en este sentido”.