La COVID dispara un 80% las peticiones de ayuda a Cáritas

Rueda de prensa en la sede de Cáritas Diocesana de Ávila

Con motivo de la celebración del Día de la Caridad, coincidiendo con la solemnidad del Corpus Christi, Cáritas Diocesana de Ávila ha querido hacer balance de sus acciones durante el año 2019, como es habitual en esta jornada. Pero también presentando ante la sociedad, de forma excepcional, cuál ha sido su labor en estos meses de cuarentena. Una circunstancia que ha hecho más necesario que nunca el trabajo de esta institución que coordina toda la labor caritativa de la Iglesia.

Y es que durante la crisis de la COVID-19, la demanda de solicitudes de ayuda en Cáritas Diocesana de Ávila se ha incrementado en un 80% con respecto al año anterior. Han sido en total unas 877 personas atendidas a través del programa de Atención Primaria, que coordina María Estévez, y que supone la “puerta de entrada” de toda la labor de Cáritas.  Según reconocía la propia coordinadora, las previsiones “no son nada halagüeñas”, pues esta crisis económica derivada de la crisis sanitaria no ha hecho más que comenzar. Estévez señalaba cómo durante esta cuarentena se han vivido dos momentos muy distintos: “al principio, recibíamos solicitudes de alimentos y medicinas, principalmente. Pero en este segundo momento, el retraso en el pago de ERTES y la pérdida de empleo de muchas personas hace que nos empiecen a demandar también ayuda para pago de alquileres y suministros”.

El nuevo Delegado episcopal de Cáritas Diocesana, Antonio Luis Nicolás quiso ensalzar la labor de los abulenses y la solidaridad para ayudar a esta entidad a hacer su trabajo en materia de ayuda, y recordó los eslóganes que han marcado el inicio de la crisis de la COVID-19: “El poder de cada persona” y “Cada gesto cuenta”, que permite a esta causa sumar para socorrer a quien lo necesita porque “como Iglesia tenemos el reto de acompañar y compartir cuidando la fragilidad y cultivando la solidaridad emergente. Esa es nuestra misión”.

MEMORIA DE 2019

Con respecto a los datos del pasado año, destacaba que en todo 2019 se atendieron unas 3.136 personas a través de todos los programas previstos por la entidad. “Pero no olvidemos que no son números, sino personas con nombres y apellido, con rostro, con una historia detrás”, señalaba. Una atención para la que se ha realizado un desembolso de más de un millón de euros, gracias en gran parte a la colaboración generosa de la sociedad abulense, tanto de particulares como de empresas.

Estas fueron las personas atendidas en cada uno de los programas de Cáritas en 2019:

  • Programa de atención primaria: 1.489 usuarios, a través de 9.100 intervenciones.
  • Programa de empleo: 446 usuarios
  • Programa de infancia, juventud y familia: 375 usuarios
  • Programa de atención a personas sin hogar: 375 usuarios
  • Programa de atención a drogodependientes: 456 usuarios
  • Programa de atención a reclusas: 13 usuarios

Por otra parte, 927 personas hicieron uso del Economato (un 30% más que en 2018). Asimismo, en 2019 se puso en marcha el nuevo ropero interparroquial, que ha dado servicio a 280 familias y que se ubica en la calle Cardeñosa.

PERFIL DEL SOLICITANTE DE AYUDA

Quienes acuden en mayor número a solicitar ayuda a Cáritas son familias con hijos, así como familias monoparentales con hijos. Un 50% son familias españolas y el 50% restante son extracomunitarias con mayor prevalencia de personas y familias de Latinoamérica.

Una de las dificultades que se está encontrando Cáritas tiene que ver con aquellas personas que están en nuestra provincia en situación irregular, lo que les impide en mayor medida acceder a un empleo, a ayudas y que en ocasiones hace aflorar el empleo sumergido y la mendicidad. Unas cifras que van en aumento: en 2017 se atendió a 8 personas, en 2018 fueron 37, y en 2019 han sido 116 (un 200% más). También han acudido en ayuda de las personas que solicitaban protección internacional hasta en 203 ocasiones.