“Calculamos que en España hay unas 400.000 personas dentro de alguna secta”

En el marco del Campus de Verano de Seguridad Pública y Defensa nacional de la UCAV y la Policía Nacional, hoy ha comenzado el Curso sobre “Las sectas en España: conocer para actuar”. Hemos hablado con uno se sus ponentes, el sacerdote Luis Santamaría (Miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas – RIES) para que nos de más detalles sobre cómo está la situación en España con este tema tan delicado.

– ¿Es importante que la policía se forme en este campo?
– Por supuesto. Es una realidad que está ahí, que afecta a muchísimas personas en nuestro país. Es una realidad muy compleja, por lo que la policía debe tener las destrezas suficientes para identificarlas; pero también para saber cómo ayudar a las víctimas, a cada persona o familia que acuda a pedir información o a poner una denuncia. Algo que ya han hecho las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en otros ámbitos, como la violencia doméstica. Es decir, ante situaciones que son un poco más complejas, saber cómo ayudar a esas personas y cómo orientarlas.

– Nosotros solemos tener conocimiento de esta realidad a través de casos mediáticos, como el de Patricia Aguilar (la española rescatada de una secta peruana), en el cual sé que tú estuviste bastante implicado en su resolución. Pero realmente las sectas están más presentes en la sociedad de lo que podamos imaginar a simple vista.
– Son una realidad ordinaria y de plena actualidad. Ese caso de Patricia que mencionas da buena cuenta de ello. El tema de las sectas va más allá de grupos extraños que protagonizan a veces grandes suicidios colectivos (como pasó en la década de los 90). Hechos que impactaban muchísimo, pero que parecía que estaban muy limitados a algunos lugares y momentos históricos. Sin embargo, en el caso de Patricia hemos visto a una adolescente que, desde los 16 a los 18 años, es captada y adoctrinada a través de las redes sociales. Podría ser cualquier persona de nuestra familia, de nuestro entorno. De hecho, calculamos que en España hay unas 400.000 personas dentro de alguna secta. Estamos hablando, por tanto, de un problema social de primer orden.

– En este sentido, ¿cuál crees que debería ser la actuación de la Policía, que es quien recibe ahora esta formación?
– En primer lugar, no ser escépticos ante la existencia de este fenómeno y no negar que existe. Hasta ahora, la postura oficial del Cuerpo Nacional de Policía era que no existía un problema con las sectas en España. Con este curso, o el reconocimiento, por ejemplo, de la labor de los Mossos de Escuadra en este campo, se certifica que ahora sí, se está dando importancia desde la Policía a esta realidad.
Después, es importente también que conozcabn los mecanismos de abuso psicológico y de manipulación mental que ejercen estas sectas. Porque el problema mayor al que nos enfrentamos es cuando una familia te dice que uno de sus miembros ha sido caoptado por una secta y está allí en contra de su voluntad, pero le preguntas a esa persona (mayor de edad) y te responde que está en ese grupo porque quiere; o incluso te dicen que para ellos la verdadera secta es su propia familia. Por eso, es importante saber que hay grupos, dinámicas grupales, que consiguen hacer esto: manipular la voluntad del individuo, condicionarla de tal manera que le hacen vivir otra realidad. Y esto nos hace enontrarnos con una situación muy delicada legalmente y jurídicamente.

– Veo que en una de las partes del curso habláis sobre un tema que se trató mucho en los 90, pero que en la actualidad se está silenciando mucho, como es todo lo relacionado con la Nueva Era (el movimiento “New Age”)
– Es cierto que ahora parece que se habla menos. Pero, si te das cuenta, está muy de moda el tema de las pseudoterapias. Que no es otra cosa (en un 95 % de los casos) que una manifestación actual de la “New Age”. Por eso en el curso hablamos también de esta espiritualidad difusa, porque mucha gente que está metida en todo esto no cree pertenecer a ninguna secta. Van un par de días a la semana a un gimnasio, donde hacen ciertas técnicas de meditación; o reciben mensajes a través de Internet o por whatsapp. Y los efectos que está viendo toda la gente a su alrededor, menos esas personas, son los efectos de pertenencia a una secta clásica de tipo destructivo. El esoterismo, la magia, la videncia, la sanación, la canalización de energía, ciertos tipos de yoga o reiki, están llevando a la gente a vivir un sectarismo; sin una secta estrictamente dicha, pero con un cambio de vida bestial.

Entrevista: Auxi Rueda

Fotografía: Pablo Rodríguez Romo