“Enjugar las lágrimas”

El Departamento de Pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española (dentro de la Comisión Episcopal de Migraciones y Movilidad humana) ha organizado un año más, la jornada “Enjugar las lágrimas”, una jornada de oración y acompañamiento por los que han sufrido un accidente de tráfico o perdido a un ser querido.

Desde 2019, esta jornada se celebra el 31 de mayo, fiesta de la Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel y que este año 2020 cae en el domingo de Pentecostés, cuya liturgia prevalece.

Este año, debido al gran dolor por los afectados y muertes que ha causado el coronavirus en la sociedad en general, pero muy particularmente en las familias de los miles de muertos por la pandemia, es de toda justicia que en la jornada “Enjugar las lágrimas” tengan un protagonismo especial el día 31 de mayo, sin que por ello apartemos nuestra atención a todos aquellos que han sufrido un accidente grave de tráfico o han perdido a un ser querido en la carretera.

El que este año coincida la Jornada “Enjugar las Lágrimas” con Pentecostés, es providencial. Necesitamos al Espíritu Consolador con sus siete dones, para poder encauzar todo este mar de dolor que tenemos encima, con su fuerza, y afianzar en nosotros Esperanza de que nuestros hermanos resucitarán.

Los obispos de este departamento, destacan este hecho como “providencial”. “Necesitamos al Espíritu Consolador con sus siete dones, para poder encauzar todo este mar de dolor que tenemos encima, con su fuerza, y afianzar en nosotros Esperanza de que nuestros hermanos resucitarán”, destacan en su mensaje.