Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que celebraremos este domingo, la diócesis ha presentado su campaña de este año, que gira en torno a la vocación y al compromiso de todos los miembros de la diócesis. Un compromiso materializado, por ejemplo, en la atención caritativa y asistencial, que ha crecido en Ávila más de un 40% en los últimos dos años.
“Una llamada que cambia vidas” es el lema de esta campaña que, como recordaba nuestro nuestro obispo, hace referencia a las distintas llamadas interiores que todos sentimos en la vida y que están pidiendo salir. “Todos tenemos un propósito en la vida, para lo que fuimos creados. Y nos pasamos gran parte de nuestra existencia tratando de buscar esa realización en cosas que nos llenan por un momento (el éxito, el dinero, lo material) pero que no terminan por llenarnos por completo. ¿Y si lo que buscamos durante tanto tiempo está en nuestro interior? Descubrir cuál es la llamada que tiene cada uno, y saber responder adecuadamente a ella, resulta transformador e invita a vivir con autenticidad, compromiso y plenitud”.
La llamada de la solidaridad por la Dana
Mons. Rico García aseguraba que una respuesta adecuada a esas llamadas conlleva una transformación de todo lo que hay a nuestro alrededor. Algo que, como señalaba, ha quedado patente en la respuesta social ante la tragedia causada por la Dana en Valencia, Albacete y otras partes de España. “En este caso, la llamada de muchos a entregarse por el bienestar del prójimo, como nos decía el Evangelio del pasado domingo, es lo que ha impulsado esa ola de solidaridad no solo material sino de personas, de voluntarios. La respuesta a esa llamada se ha materializado en cómo todas estas personas han estado y están, pala en mano, ayudando a cambiar vidas”.
Sin embargo, y aunque a todos nos sigue encogiendo el corazón esta tragedia, Don Jesús apuesta por no esperar a que haya una catástrofe para dar respuesta a la llamada de cada cual en nuestro día a día. “Tenemos, para ello, tres instrumentos muy valiosos: nuestro tiempo, nuestra oración, y nuestros recursos. Eso es en lo que ponemos el foco en este Día de la Iglesia Diocesana: en la corresponsabilidad ordinaria de todos los que formamos parte de la gran familia de la diócesis. Busquemos en nuestro interior y sepamos responder a nuestra propia llamada: hoy, y siempre”.
Para ello, y mostrando nuestro propio compromiso como Iglesia que camina unida en Ávila, respondemos a nuestra llamada auxiliando a nuestros hermanos. De esta manera, anunciaba nuestro obispo que la diócesis de Ávila se suma al anuncio realizado por la Conferencia Episcopal en el día de ayer: el próximo domingo 24 de noviembre, festividad de Cristo Rey, se realizará una colecta especial en todas las Eucaristía que se realicen ese día en la diócesis en favor de los damnificados por la Dana.
La realidad de la Iglesia en Ávila
Esas respuestas de las distintas vocaciones se materializan en la realidad de la diócesis de Ávila en muy diversos ámbitos. Como el sacerdotal, para lo que hemos contado con el testimonio de nuestro diácono, Juan José Rodríguez.
Como se explicaba en la rueda de prensa, la memoria de actividades correspondiente al año 2023 nos habla de una subida importante en el número de celebraciones de los distintos Sacramentos, destacando especialmente la subida en el número de Confirmaciones, lo que habla de un mayor compromiso de los jóvenes con la fe.
En cuanto a la actividad pastoral, recordamos que la diócesis cuenta con 136 sacerdotes y 1 diácono permanente, atendiendo a 266 parroquias en total. Fuerte presencia, de nuevo, de la vida religiosa, con casi 450 consagrados, de los cuales 195 son de clausura. Y destaca el compromiso de 362 catequistas en todas las parroquias de la diócesis.
La actividad educativa, recordamos, tiene un peso esencial en la actividad económica de la provincia, siendo una fuente potente de empleo, muy superior a la de grandes empresas abulenses. Asimismo, apuesta por la formación de casi 6000 alumnos.
Aumentan las personas atendidas por la Iglesia
Pero si hay una cifra que llama verdaderamente la atención es la que da cuenta de la actividad asistencial y caritativa de la diócesis. Y es que en 2023 se atendió a casi 7000 personas, lo que supone un 22% más que el año anterior. Pero si nos retrotraemos un poco más, observamos que en apenas dos años, la atención social de la Iglesia en Ávila ha crecido más de un 40%.
De todos ellos, la principal atención se centra en mitigar la pobreza, donde se atiende a 1400 personas más que en el año anterior, lo que nos sirve para darnos cuenta de la situación dramática que pasan muchas familias en Ávila que requieren la ayuda de la Iglesia.
Mayor aportación económica de los fieles
En el capítulo de la cuenta de resultados de la diócesis, tenemos que reflejar el aumento de casi un 9% de las aportaciones directas de los fieles (a través de colectas, donaciones y similares). Esto hace que dichas aportaciones de los fieles supongan actualmente un tercio del total de ingresos de la diócesis, cifra que viene aumentando progresivamente en los últimos años y que nos indica el compromiso de los fieles de Ávila con su Iglesia y su sostenimiento.
Crece también el importe de ingresos provenientes de la asignación tributaria, en casi un 5%. Recordamos, asimismo, que Ávila es una de las provincias de toda España con mayor porcentaje de X en la Declaración de la Renta a favor de la Iglesia Católica.
Asimismo, y en consonancia con lo expuesto en el apartado anterior, al haber subido el número de personas atendidas en la diócesis, suben también de forma lógica los gastos en actividades esenciales más de un 7% con respecto al año anterior.
Por último, una reflexión sobre los ingresos y los gastos que genera el patrimonio de la Iglesia en Ávila. Si de dicho patrimonio los ingresos superan el millón de euros, los gastos que genera su conservación y mantenimiento (reparaciones, luz, agua, gas, gastos de personal, …) superan ya los 2 millones de euros. Por tanto, dichos ingresos no asumen el coste total de lo que a la Iglesia le cuesta mantener un patrimonio que está a disposición de todos para su uso y disfrute, como no puede ser de otra manera.
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