En la madrugada de este lunes, ha fallecido en la Casa Sacerdotal don José Tomé de Francisco, quien estaba a punto de cumplir 102 años. En marzo de 2022, al cumplir un siglo de vida, el entonces obispo de Ávila, Mons. Gil Tamayo, le impuso la insignia de la diócesis.
Nacido en Ávila capital el 8 de marzo de 1922, estudió en el Seminario Diocesano, para ser ordenado sacerdote en octubre de 1955. También era Licenciado en Derecho Civil.
Don José Tomé paró gran parte de su ministerio sacerdotal en la zona de La Moraña, ejerciendo como Arcipreste de Arévalo-Madrigal en las décadas de los 70, 80 y 90). De hecho, su primer destino nada más ordenarse fue San Juan de Arévalo (1956), donde ejerció como regente, para después pasar a ser ecónomo de Arévalo en 1967. De esta última localidad, de Arévalo, fue asimismo párroco durante los años 80-90. Los fieles de esta zona del norte de la diócesis le recuerdan con especial cariño por su sencillez y entrega. En 2017 pusieron su nombre a un Centro de Día de Mayores en Arévalo.
En Ávila capital también le recordamos como coadjutor de San Vicente (1957), pero sobre todo por ser el primer párroco del Inmaculado Corazón de María (ICM), promoviendo asimismo la construcción y posterior decoración del templo parroquial donde hoy se reúne una de las comunidades cristianas más numerosas de la ciudad. D. José Tomé terminó sus últimos años como adscrito a esta última parroquia (desde 1993).
Entre otros cargos, también ejerció como Vicerrector del Seminario (1966), colaborador de la Delegación diocesana del Clero (1993) y Presidente de la Fundación San Millán (1995).
José Tomé recibirá cristiana sepultura tras la celebración de las Exequias mañana, martes, a las 11 h en la parroquia del ICM. Nos unimos a su familia en oración por su eterno descanso. Que el Señor misericordioso lo acoja en su seno.