El espíritu navideño se deja sentir también en la Curia Diocesana, que hoy ha celebrado su tradicional encuentro de Navidad con el Obispo. Los trabajadores del Obispado se han reunido junto al Belén palestino que se encuentra en la planta primera, para felicitar a Mons. Rico, en su primera Navidad en la diócesis. Don Jesús ha expresado su deseo de que estas fiestas sirvan “para apreciar el gran regalo que es Jesús”. “En medio de una sociedad de consumo, de luces, de compras, sería lamentable que perdiéramos de vista que el gran regalo es Jesús. Si ellos no tuvieron sitio en la posada, ojalá tenga sitio en nuestro corazón”.
Recordando las palabras de San Juan Pablo II, pedía nuestro obispo que no tengamos miedo y seamos capaces de abrir las puertas a Cristo. “Pero esas puertas tienen que ser humildes, porque solo desde la humildad podemos abrirle”. “Aquellos primeros pastores que se acercaron al Portal eran gente sencilla, que entonces no contaba para nada. Y, sin embargo, a ellos se les da la alegre noticia del nacimiento del Salvador. Esa noticia se nos ha dado también a nosotros, y se nos pide que hoy nazca en nosotros ese Niño”, proseguía Don Jesús.
Asimismo, expresaba su gratitud por “tanta gente sencilla de nuestra Iglesia que, a través de asociaciones, de su compromiso personal, están ayudando a tantas familias, a tantas personas que padecen marginación y dificultades”. Un agradecimiento que se hacía extensivo también al personal de Curia, a quien Mons. Rico daba las gracias por su trabajo, a la vez que les recordaba que el suyo es también “un trabajo pastoral, para ayudar y facilitar la evangelización”, y no una labor de “meros funcionarios, ni podemos comportarnos como tal”.
“Que Jesús, el Salvador, el Mesías que nació en Belén, nos bendiga a todos y bendiga a vuestras familias”, terminaba su intervención el Obispo de Ávila.
