Felicitación del obispo a los periodistas en la fiesta de su patrón

Mons. Gil Tamayo, esta mañana en Roma, junto a su secretario D. Marcelo, el obispo emérito de Ávila y el obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo

Desde Roma, donde hoy ha comenzado la Visita Ad Limina, el obispo de Ávila ha querido hacerse presente en la fiesta del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales, haciendo llegar a los profesionales de los medios de comunicación su afecto y su felicitación, a la vez que una plegaria por su trabajo. “Pido al Señor que les asista y les sostenga en el hermoso encargo que tienen de servir a la verdad, a la opinión pública y al bien común”.

De San Francisco de Sales destaca tres cualidades Mons. Gil Tamayo (también periodista), que pueden ser adaptadas a su labor diaria. Como su incansable búsqueda de la verdad. “En una sociedad sobrecargada de informaciones, muchas de ellas contrapuestas, otras incluso deliberadamente falsas, el periodista debe hacer un gran esfuerzo por dejar de lado los intereses partidistas y los rumores. Sólo puede informar la verdad aquel que vive en la verdad. Para ello son necesarias grandes dotes de observación, serenidad y comprensión”.

En segundo lugar, su férrea defensa de la dignidad humana. Algo que, a juicio del obispo, debe estar presente en la labor diaria de los periodistas. “Vosotros tenéis el privilegio de poder dar voz a quienes no la tienen. Y con ello podéis ayudar a cambiar el mundo. No desfallezcáis en vuestro intento. Es fundamental que vuestro trabajo sirva, asimismo, para dar luz y denunciar aquellas situaciones donde el ser humano es ultrajado. Solo así podremos crear un mundo nuevo”.

Y, por último, su espíritu esperanzador. “En un mundo que parece haberse sumido en las tinieblas, donde las noticias están copadas por los sucesos, por la tragedia de la pandemia, vuestra palabra debe ser luz, alimento para las gentes. Que les ayude a desterrar el tremendismo y el pesimismo que suponen un lastre para poder seguir avanzando. Que cada noticia, cada comentario, cada opinión o imagen transmitida ofrezcan la esperanza de un futuro mejor, más humano, más fraterno”.

Por ello, Mons. Gil Tamayo invita a los periodistas a que vivan cada día de forma intensa su cometido de ser “colaboradores del mundo nuevo al que aspiramos”. “En esta jornada de nuestro Patrón, comprometámonos a hacer que la verdad nos haga realmente libres”.