“Todo lo bueno se acaba”. Esta frase resume el sentimiento de los abulenses en este mes de octubre, en el que cerraremos un Año Jubilar Teresiano muy singular en cuanto a su duración: se ha prolongado durante año y medio, desde marzo de 2022 hasta octubre de 2023, al unirse el IV Centenario de la Canonización de Santa Teresa con el Año Santo que tiene concedida la diócesis de Ávila cada vez que la fiesta de la Santa coincide en domingo (como es el caso).
La frase en cuestión la pronunciaba el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien, junto con el Prior de la Basílica de Santa Teresa de Jesús y el Obispo de Ávila han presentado en rueda de prensa los actos con los que se cerrará este Año Santo. Una nueva muestra de cooperación institucional entre la Diócesis, la Orden del Carmelo y el propio Ayuntamiento de Ávila, “coordinados para aunar esfuerzos en todo cuanto se ha desarrollado en este Jubileo, abriendo así las puertas de nuestra muralla a todos cuantos hasta aquí se han acercado”.
Así lo explicaba durante su intervención Mons. Rico García, para quien este Año Jubilar Teresiano ha sido “un tiempo de gracia del Señor para acercarnos a la propuesta de santidad que nos ofrece
Santa Teresa de Jesús” Y es que la santidad ha sido el eje conductor durante este año y medio en cada una de las celebraciones, misas jubilares, actos y actividades. “Esa propuesta de acercamiento al Señor, poniéndole como centro de todo, abandonándonos confiados en ese ‘solo Dios basta’ que nos sitúa frente a las dificultades del mundo”, aseguraba el Pastor abulense.
Antes de concluir su intervención, Mons. Rico anunciaba que el próximo Año Jubilar Teresiano en Ávila será, “Dios mediante”, entre 2027 y 2028.
Y esa apuesta por el camino de santidad, a imagen y semejanza de la propia Teresa, es la clave para entender un acontecimiento que “no es un conjunto de actividades, no es un programa cultural o festivo, no es una competición numérica para saber si han venido más o menos peregrinos”, explicaba el obispo de Ávila, recordando asimismo que un Año Jubilar “es, en su raíz misma, una celebración religiosa profunda, que luego, evidentemente, tendrá otro tipo de ramificaciones o implicaciones”.
Pese a llevar apenas dos meses en la diócesis, Mons. Jesús Rico ha conocido de primera mano el desarrollo del Jubileo Teresiano, y por ello aseguraba que en la iglesia abulense “estamos francamente satisfechos” con este Año Santo, “que ha atraído a gentes de todo el mundo hasta Ávila para beber de la espiritualidad teresiana. Y que ha convertido esta Basílica y esta plaza en un hervidero de devotos de nuestra Santa abulense. Ojalá estas semillas de santidad den sus frutos en tantas buenas gentes que se han visto atraídos por la figura de nuestra insigne paisana”.
Santa Teresa, alcaldesa perpetua
Por su parte, el Alcalde de Ávila ha querido destacar también la cooperación institucional para que este Año Jubilar se desarrollara con interés para abulenses y visitantes, pues “la figura de la Santa, nuestra alcaldesa perpetua, sigue aún hoy de actualidad desde el punto de vista místico, religioso y cultural”.
“El turismo religioso está en auge en Ávila, mucho del cual se debe a Santa Teresa, una figura de atracción espiritual”, destacaba el regidor, quien señalaba que, durante este jubileo, más de medio millón de personas han pasado por la capital amurallada, “muchas de las cuales vinieron atraídos, probablemente, por su figura”.
A la misma conclusión llegaba el Rector de la Basílica de Santa Teresa, el Padre David Jiménez, quien explicaba cómo el goteo de peregrinos ha sido constante desde marzo de 2022. “Justo la semana en la que abrimos la Puerta Santa, vinieron dos grupos muy grandes de Latinoamérica, quienes al escuchar cuando estaba en ruta que había comenzado el Jubileo, se desviaron hasta Ávila para poder acercarse hasta la cuna de Santa Teresa”, explicaba a modo de anécdota. “Evidentemente el número de visitas no se puede comparar al año del Centenario, porque aquello fue tremendo, pero sí que ha sido importante el número de peregrinos que se han acercado hasta la Basílica, especialmente familias”, contaba el Carmelita, quien explicaba asimismo cómo la JMJ de Lisboa “atrajo a muchísimos grupos a la ida y a la vuelta, Se llegaban a juntar aquí cada día más de 1000 personas, no nos cabían en las estancias del convento”. Una tónica que, en menor medida, se sigue produciendo, ya que entre septiembre y octubre “está siendo desbordante” la cantidad de personas que llegan a la Basílica.
Cierre solemne de la Puerta Santa
Los actos religiosos comenzarán mañana sábado, con la Novena a Santa Teresa, que se celebrará cada día hasta el 15 de octubre a las 19:30 h en la Basílica de la Santa.
La Basílica (que alcanzó este título justo en medio de este Año Jubilar) es el lugar también donde se encuentra la Puerta Santa, que se cerrará de forma oficial en una celebración solemne que tendrá lugar el 14 de octubre a las 18 horas. Será el obispo de Ávila, Mons. Rico García, el encargado de cerrar esta Puerta Santa, para comenzar después las Vísperas y el porterior traslado de la imagen de Santa Teresa hasta la S.A.I. Catedral.
En el primer templo abulense se celebrará a las 11 h la solemne Eucaristía del 15 de octubre, fiesta de Santa Teresa de Jesús, también presidida por Mons. Jesús Rico. Tras ella, la tradicional procesión por las calles del centro de Ávila, con las imágenes de Teresa de Jesús y de la Virgen de la Caridad, hasta llegar de nuevo a la Basílica de la Santa. Allí permanecerán todo el domingo con las puertas abiertas “para que los fieles puedan rezar ante ellas. “Porque no hay mejor homenaje a Santa teresa que ‘tratar de amistad con quien sabemos nos ama’, que es como ella entendía la oración”, explicaba el Rector de la Basílica.
Ya por la tarde del 15 de octubre, a las 19:30 h. concluirá la Novena, para dar paso después a uno de los actos más emotivos y más queridos por todos los abulenses: la despedida en la plaza de las imágenes de Santa Teresa y la Virgen de la Caridad, pues esta última partirá de nuevo hacia la Catedral.
