La Mesa diocesana de Iglesia por el Trabajo Decente, que en Ávila integra al Secretariado de Pastoral del Trabajo, el Secretariado de Migraciones, la HOAC, la Casa Social Católica, Manos Unidas, el Movimiento Junior, las Hermandades del Trabajo, la Delegación de Apostolado Seglar, la JOC (Juventud Obrera Cristiana), el Movimiento Rural Cristiano, la comunidad de Milagrosa-Las Nieves, CONFER y Cáritas, vuelve a sumar fuerzas y a unir voces ante el próximo Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo y fiesta de San José Obrero, y en la cercanía del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo del próximo 28 de abril, para reafirmar la apuesta y reivindicación de la Iglesia por un trabajo seguro y con derechos.
El Departamento de Pastoral del Trabajo de la CEE, de acuerdo con el impulso que a tal efecto nos ha dado el Papa Francisco, está poniendo mucho empeño en la celebración de la jornada del 28 de Abril, dándole cada vez más relieve. De hecho, las últimas Jornadas Nacionales de Pastoral del Trabajo de Noviembre pasado en Ávila se centraron en esta problemática de la siniestralidad laboral. Por otra parte, desde Iglesia por el Trabajo Decente se lleva ya varios años apostando por celebrar también el 1º de Mayo. Por ello, se ha querido unir el propósito de ambas jornadas convocando el 1 de Mayo a todos los católicos a sumarse a la campaña “Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable”.
Iglesia por el Trabajo Decente quiere invitar a todos los abulenses a una Eucaristía que tendrá lugar el próximo lunes, 1 de mayo, a las 10:30 h en el convento de San José. Asimismo, invitan a todos cuantos apoyan esta campaña a participar en la manifestación prevista para el Primero de Mayo, tras la pancarta que llevará el lema de la campaña (“Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable”).
Asimismo, el 1 de mayo haremos público el manifiesto de Iglesia por el Trabajo Decente para esta jornada.
Denuncia del incremento de la siniestralidad laboral
Tras constatar que “en el año 2022 se produjeron en España, de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, un total de 1.196.425 accidentes laborales, de los cuales 826 resultaron mortales, un 17,2 por ciento más que en 2021”, la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente reivindica que “el trabajo es para la vida” y denuncia “la lógica economicista de un sistema que separa el trabajo de la persona, la despoja de su esencia y capacidad creadora y de sus propio ser; construye precariedad, inseguridad y somete al trabajador y la trabajadora a largas jornadas laborales, a altos ritmos de producción y le priva del merecido descanso” por lo que “las secuelas, además de personales y familiares, son también sociales, pues inciden en la convivencia y en las relaciones, lo que lo convierte en un problema político que requiere una respuesta también política”.
Y con la mirada puesta en este próximo Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo (28 de abril), desde la Diócesis de Ávila la Mesa Diocesana de Iglesia por el trabajo decente hace hincapié en la “apuesta por seguir defendiendo la vida por encima del beneficio, la dignidad de la personas por encima de la productividad y el bien común por encima de los intereses personales”, con una petición expresa a los poderes públicos para que “velen por el cumplimiento de la legislación laboral, se generen más recursos para que se investiguen los accidentes y muertes en el trabajo y se depuren responsabilidades, se pongan los medios para que no vuelva a suceder, y se faciliten los trámites burocráticos a las víctimas y sus familias para que les sea reconocida su situación de siniestralidad”.