El próximo domingo 23 de octubre, la Iglesia celebra el día del DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones), con la que, además, esta jornada celebra sus 200 años de vida. En esta ocasión, el lema elegido es una invitación evangélica muy clara: “Seréis mis testigos”. De nuevo, el Señor nos da la oportunidad de reavivar nuestro espíritu misionero. “A los discípulos se nos pide vivir la vida en clave de misión. No se trata de realizar la misión, sino de vivirla; no se trata sólo de dar testimonio, sino de ser testigo con la vida”, como nos recuerda el Papa Francisco en su mensaje de este año.
El DOMUND es una Jornada universal que se celebra cada año en todo el mundo, el penúltimo domingo de octubre, para apoyar a los misioneros en su labor evangelizadora, desarrollada entre los más pobres. Es una llamada a la responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización. Es el día en que la Iglesia lanza una especial invitación a amar y apoyar la causa misionera, ayudando a los misioneros. Los misioneros dan a conocer a todos el mensaje de Jesús, especialmente en aquellos lugares del mundo donde el Evangelio está en sus comienzos y la Iglesia aún no está asentada.
La jornada del DOMUND, que tan buena acogida tiene siempre en nuestras comunidades, es una ocasión especial para dar luz a la gran labor que hacen tantos misioneros alrededor del mundo, que han gastado y están gastando su vida por ir “más allá”, en los países donde la Iglesia es todavía una realidad joven, y donde a veces ellos son la única presencia de Cristo. Su vida y su trabajo dejan huella en quienes los conocen. De entre todos ellos, queremos hacer especial mención a los 65 misioneros y misioneras abulenses, por quienes rezamos especialmente en estos días.
Para vivir más intensamente esta jornada, la Delegación diocesana de Misiones nos invita este miércoles, 19 de octubre, a una Eucaristía por el eterno descanso de los misioneros fallecidos este año, así como para orar por los frutos del DOMUND. Será a partir de las 19 horas, en el convento de Santa María de Gracia.
Ávila, generosa con las misiones
Además de ser una ocasión propicia para concienciar de la importancia de seguir siendo testigos de nuestra fe, la jornada del DOMUND también precisa de nuestra colaboración económica para seguir sosteniendo los proyectos misioneros en los países de misión. La diócesis de Ávila, generosa como pocas, aportó el pasado 2021 más de 83 mil euros de donativos directos de los fieles, a los que hay que sumar otros 2000 euros que aportó como donativos la Delegación de Misiones para diferentes países de misión y misioneros. En esta jornada tendremos de nuevo una oportunidad para poder colaborar económicamente con todos estos proyectos. Con nuestra oración y nuestros donativos, estamos colaborando a que puedan crecer y mantenerse las Iglesias locales en los países de misión, así como sostener el testimonio de los misioneros en los confines de la Tierra.
¿Qué es el DOMUND?
En 1926 el papa Pío XI estableció que el penúltimo domingo de octubre fuera para toda la Iglesia el Domingo Mundial de las Misiones, en favor de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe; un día para mover a los católicos a amar y apoyar la causa misionera. Desde 1943, esta “fiesta de la catolicidad y de la solidaridad universal” se conoce en España como Domund (de “DOmingo MUNDial”). Este nombre ha ayudado a identificar y difundir aún más esta Jornada, de modo que su mensaje —una llamada de atención sobre la común responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización del mundo— ha calado en la profunda sensibilidad y tradición misionera de nuestro país.
Los 1.115 territorios de misión, dependen de las ayudas del Domund. La Iglesia apoya equitativamente a todas las misiones, sin importar la congregación o nacionalidad de sus misioneros, cuidando de una manera especial aquellas que tienen más necesidades. La Jornada Mundial de las Misiones, el Domund, se celebra en todo el mundo. 120 países organizan sus colectas y las ponen a disposición del Santo Padre que pasan a formar parte del Fondo Universal de Solidaridad de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe ‒responsable del Domund‒. La Asamblea General de OMP, por encargo del Papa, mira las necesidades y distribuye las ayudas, gran parte de las aportaciones sostienen las necesidades ordinarias de los territorios de misión. También se apoyan proyectos extraordinarios para llevar adelante la evangelización y la promoción humana.