Animados a salir en misión conjunta, en camino sinodal. Más de 200 personas de toda la diócesis recibieron este impulso el pasado sábado, en la celebración del envío a la misión de los agentes de evangelización. Catequistas, visitadores de enfermos, voluntarios de Cáritas, profesores de Religión, responsables y colaboradores de las distintas delegaciones y secretariados diocesanos … Todos ellos estaban convocados a este acto que marca inexorablemente el comienzo del curso pastoral en la diócesis, y que nos recuerda vivamente que es el Señor quien nos envía a las distintas encomiendas de la Iglesia de Ávila.
La jornada comenzaba con una ponencia del cardenal abulense D. Ricardo Blázquez. Una charla cercana y sencilla acerca de la celebración de los Misterios de la fe, siguiendo las líneas marcadas por el Papa Francisco en su Carta Apostólica Desiderio Desideravi, sobre la liturgia (que se entregaría después a todos los asistentes). El Arzobispo emérito de Valladolid ponía así el foco en el tercer punto del Plan Pastoral que es el que abordamos este año en la diócesis: la celebración. Junto a D. Ricardo se encontraba también nuestro Administrador Diocesano, D. Jesús, que aprovechó su primer acto tras su nombramiento para dirigirse por vez primera a los diocesanos y ponerse a nuestra disposición en este tiempo de sede vacante.
Tras este primer momento del día, la Catedral acogió la celebración del envío propiamente dicha, en la que se ofrecieron ante el Altar los distintos dones que se ponen al servicio del Señor en este nuevo curso: desde zapatos y zapatillas como signo de ponernos en camino, hasta el logo de la JMJ que visualizamos ya en el horizonte de 2023, así como el Catecismo que guiará a los más pequeños, entre otros. Una Eucaristía concelebrada por más de dos decenas de sacerdotes diocesanos, en la que D. Ricardo quiso infundir ánimo y esperanza a los asistentes en cada una de sus palabras de la homilía. Esperanza ante la adversidad, conscientes del gran regalo y la gran misión que tenemos entre manos.
