Detrás de cada cifra, de cada porcentaje, hay personas con nombres y apellidos. Historias personales de aquellos a quienes la Iglesia les ha tendido la mano en un momento de dificultad, en un momento en el que necesitaban acercarse a los Sacramentos, en un momento en que necesitaban la cercanía y el acompañamiento. Por ello, esta mañana nuestro obispo D. José María ha insistido en la necesidad de que los abulenses sigan marcando la X de la Iglesia en la Declaración de la Renta: una manera de poder seguir tendiendo la mano a todas esas personas.
Un gesto que constituye “un verdadero referendum”, como lo calificaba Mons. Gil Tamayo, que mide el “gran apoyo con el que cuenta la Iglesia a nivel social. No sólo por parte de los creyentes, sino también de aquellos que no creen pero valoran la labor que realiza la Iglesia en numerosos ámbitos”. Por ello, el obispo se ha mostrado “profundamente agradecido” a los abulenses, pues una vez más han vuelto a mostrar su generosidad. Y es que en 2021 un 45,7% de los contribuyentes de Ávila marcaron esa X en la casilla de la Iglesia, una cifra que apenas varía de años precedentes, pero que nos sitúa de nuevo como una de las diócesis que más realiza este gesto, superando en casi 15 puntos la media nacional (35,5%) y en más de 5 puntos la media autonómica (42,4%).
“Ávila no da más porque no puede”, afirmaba Mons. Gil Tamayo. Y es que, con ese alto porcentaje de Declaraciones a favor de la Iglesia, en 2021 se lograron recaudar 768.770 euros, una cifra que supone un 3% más que lo recaudado el año previo. Aún así, la diócesis abulense recibió en el pasado ejercicio algo más de 2 millones de euros, provenientes del Fondo Común Interdiocesano (por lo que lo recaudado en Ávila es únicamente el 35% del total de lo que recibimos). Sin embargo, esta cifra debe ser puesta en perspectiva, porque, por poner un ejemplo, aunque la diócesis recibe esos 2 millones de euros, solo en Educación ahorró al Estado 8 millones de euros: lo recibido supone el 7,6% de lo ahorrado al Estado.
En definitiva, un dinero que proviene de la decisión libre de los contribuyentes, “pues la Iglesia no recibe absolutamente nada de los Presupuestos Generales del Estado. Pero yo quiero seguir animando a que se ponga esta X, y también la de los fines sociales. Porque la realidad es esta: que siempre tendrá una mano tendida”, destacaba el obispo, quien recordaba la labor caritativa de la diócesis en este tiempo de guerra, en el que ya se han enviado más de 63.000 euros a Ucrania para ayuda a los refugiados que están cruzando la frontera, “y que pone lo que tiene a disposición de poder acoger a refugiados”, haciendo alusión a los casi 60 que se han acogido en el convento de los Padres Paúles en esa colaboración con Cruz Roja.
Historias marcadas con tu X
Porque, efectivamente, detrás de cada cifra, de cada porcentaje, están las personas, como destaca el lema de la campaña de este año: “X ellos, X ti, X tantos”. Y uno de esos “tantos” es Carolina Santeliz, quien daba ante los periodistas su propio testimonio de cómo ese dinero que recibe la Iglesia sirve para mucho, y a quien está “muy agradecida”. Esta venezolana, de 43 años, llegó a Ávila en 2018 “para ganarme la vida. Empecé a trabajar en hostelería, pero las condiciones que hay ya las conocemos, y no era lo que buscaba”. Alguien le habló de Cáritas, y se puso en contacto con ellos. “Me acogieron estupendamente, con mucho cariño. Me ofrecieron una formación que era justo lo que yo iba buscando para poder tener unas condiciones más dignas”. Esa formación de tres meses, ofrecida por el Programa de Empleo de Cáritas, le permitió hacer prácticas en los Supermercados Gadis, “lo que me permitió aprender a trabajar, trabajando. Y ellos me ofrecieron después quedarme a trabajar allí. Me ofrecieron un contrato digno, con buenas condiciones, con horarios como los que yo necesitaba. Y estoy tremendamente agradecida. Somos un equipo increíble en el trabajo”. Y allí lleva 10 meses, recibiendo con una sonrisa tras la mascarilla a todos los clientes de la charcutería. Caronia se muestra muy agradecida a Cáritas y a la Iglesia en general “por haberme facilitado esta oportunidad de cambio y de cosas nuevas. Me siento muy bien como persona”. Su testimonio ha podido ser escuchado en toda España, pues es una de las protagonistas del video de Cáritas este año.
Educación y patrimonio
En otro orden de cosas, el ecónomo de la diócesis, Alejandro Jiménez, ha podido desglosar otras cifras relativas al aporte de la Iglesia a través de las Declaraciones de la Renta. Como la aportación de la diócesis en educación, donde, como hemos señalado, ahorra al estado casi 9 millones de euros, “teniendo en cuenta que el ahorro de cada plaza concertada es de 1.650 euros”. Un sector, el educativo, con gran peso en la Iglesia abulense, que da empleo a más de 800 profesores que imparten clase en colegios concertados o religiosos, que también emplean a otras 200 personas no docentes.
Con respecto al patrimonio, el ecónomo destacó que éste es un área “no rentable, que se administra con austeridad”. Una afirmación que justificaba destacando los 500 edificios religiosos que posee la diócesis (343 templos, 148, ermitas, 6 capillas y dos santuarios) que necesitan mantenimiento. Un desembolso al que hace frente la diócesis con sus propios medios en una cuantía muy superior a las ayudas que recibe. “En 2020 se recibieron 143.892 euros en ayudas públicas, el 10% de lo gastado por la diócesis en reparaciones (1.412.656 euros). Este gasto en reparaciones y mantenimiento “representa el 67% de todo lo recibido por la Conferencia Episcopal”.
Sin embargo, este patrimonio está al servicio de todos los ciudadanos, creyentes y no creyentes, y supone una fuente de ingresos para Ávila y para toda Castilla y León, como atractivos turísticos relevantes. “¿Qué sería de Ávila si no se pudiera visitar la Catedral o San Vicente?”, recordaba el obispo.
