Iglesia que ayuda: 56 refugiados ucranianos acogidos en Ávila

El Delegado episcopal de Cáritas, explicando la labor de la entidad caritativa de la Iglesia en la acogida de los refugiados

Gracias a la labor de Cáritas diocesana de Ávila y al generoso ofrecimiento de los Padres Paúles de lo que fue su convento, en estos momentos hay acogidas en la capital abulense 56 personas ucranianas (muchas de ellas, menores de edad). Y lo hacen bajo la coordinación de Cruz Roja, entidad que gestiona oficialmente en España el sistema de acogida e integración de la Secretaría de Estado de Migraciones.

Una colaboración fundamental entre instituciones, “que llevamos buscando desde el principio, porque sumar siempre es positivo”, como ha destacado el Delegado episcopal de Cáritas en Ávila. Antonio Luis Nicolás ha recordado que Cáritas tiene el encargo del obispo de gestionar todos los recursos de los que dispone la diócesis para poder prestar la ayuda necesaria a los refugiados. En ese sentido, se ofreció este antiguo convento a Cruz Roja, “para que las personas pudieran estar acogidas en la mejor de las condiciones posibles, con toda dignidad”. Y existe también el ofrecimiento de la residencia de las Hijas de la Caridad, “que aún no se ha utilizado, pero que, llegado el caso, se hablaría con Subdelegación del Gobierno como institución coordinadora de este programa de acogida para que pudiera ser utilizada”.

En la presentación de estas actuaciones de emergencia, se ha valorado mucho la coordinación y el trabajo conjunto entre instituciones: Subdelegación del Gobierno, Cruz Roja, Cáritas y ayuntamientos como el de Cebreros, que acoge en sus instalaciones municipales a 23 refugiados.