Jornada de Oración y Penitencia por las Víctimas de Abusos

Este sábado, 20 de noviembre, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Niño, se celebra en España la Jornada de Oración y Penitencia por las Víctimas de Abusos. De esta manera, la Conferencia Episcopal Española se suma a la petición del Santo Padre. «Una oportunidad de reflexión y concienciación para apoyar la recuperación humana y espiritual de las víctimas», ha expresado el Papa Francisco.

En las celebraciones eucarísticas de este día, se introducirá una intención en la oración de los fieles por las víctimas de los abusos de menores.

Orar por las víctimas de abuso sexual

Los obispos españoles han elaborado el subsidio litúrgico en el que se lee la siguiente admonición de entrada:

«La Iglesia en España quiere dedicar este día de la Jornada Universal de la Infancia a la oración y la penitencia por las víctimas de abusos sexuales. Por ello, los cristianos elevamos nuestras súplicas hoy especialmente por los niños y los jóvenes para que todos tengan un hogar donde puedan crecer y desarrollarse en paz y armonía. Así mismo, recordamos con especial cariño a quienes han sufrido cualquier clase de abuso físico o moral; oramos por ellos, para que puedan reponerse y recuperen la confianza, la alegría y la esperanza. Con un sentido fuertemente penitencial pidamos especialmente perdón por lo abusos cometidos contra niños por parte de pastores y fieles de la Iglesia y oremos también al Señor de la vida para que nunca vuelvan a repetirse semejantes atrocidades y para que conceda a todos los miembros de la Iglesia un mayor sentido de responsabilidad respecto a los menores de edad a ellos confiados».

Recordamos que la Conferencia Episcopal Española, en la 409ª reunión de su Comité ejecutivo, acordó que “se institucionalice la Jornada de oración por las víctimas de abusos sexuales el 20 de noviembre, Día universal del niño, y se introduzca una intención en la oración de los fieles por las víctimas de los abusos”. La CEE se unía de esta manera a la petición hecha por el papa Francisco en la que instaba a las conferencias episcopales a elegir “un día apropiado en el que orar por las víctimas de abuso sexual”.

La CEE optó por el Día universal del niño, que se celebra todos los años el 20 de noviembre desde 1989, fecha en la que se acordó el texto final de la Convención sobre los derechos del niño, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países firmantes.