Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado

Bajo el lema “Hacia un ‘nosotros’ cada vez más grande”, la Iglesia celebra este domingo 26 de septiembre la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado. Una jornada para tomar conciencia de la situación del mundo en el que vivimos ante el desafío de las migraciones y las oportunidades que nos ofrecen de cara al futuro. Y todo ello, integrando la escucha y la conversación con los más vulnerables.

Con este motivo, desde el Secretariado diocesano de Pastoral de las Migraciones nos invitan a participar en la Eucaristía que presidirá nuestro obispo D. José María este mismo domingo a las 11:30 hs en la parroquia de San José Obrero. Una invitación que se hace extensiva de manera especial a los migrantes y refugiados que viven en la diócesis.

“No más un sálvese quien pueda. Trabajemos juntos hacia un nosotros cada vez más grande”. Es la petición en firme que realiza Xabier Gómez, responsable del Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española. “Nuestro mensaje es sencillo. Vivimos en un mundo donde todo está conectado. Están conectadas las causas de los problemas, pero también las soluciones y los procesos que los ponen en marcha”, señala.

En su mensaje para esta Jornada, los obispos de la  Subcomisión Episcopal para las Migraciones y la Movilidad humana explican que “para responder en clave de ‘nosotros’ se nos llama a poner todo el esfuerzo en constituir, con todos, un sistema que normalice la migración legal y segura a largo plazo, y que se base plenamente en una ética apoyada en los derechos humanos, en el horizonte de fraternidad universal y en el derecho internacional”.

“Esto -puntualizan- nos abre a la tarea de ayudar a recrear el modelo de ciudadanía que propicie una cultura de la integración que, además, aprenda a globalizar la responsabilidad de vivir juntos en esta casa común”. En esta línea, señalan como ejemplo las propuestas del papa Francisco en el capítulo que dedica a “la mejor política” dentro de la encíclica Fratelli tutti.

“Es hora de incorporar el grito de tantos y de acoger las huellas ya marcadas”, afirman los obispos; además agradecen “todo el camino emprendido en este tiempo por quienes hacen de puentes de esperanza para tantos desde sus comunidades”.

Crisis migratorias en pandemia

Pero un año complicado por la pandemia, los obispos también quieren hacer presente en su mensaje las dramáticas crisis migratorias, tanto en las fronteras de Canarias como en Ceuta y Melilla. “Las personas vulnerables en movimiento -recuerdan- siguen llamando a nuestras fronteras. Con ellas sentimos que estamos juntos en un mundo plagado de catástrofes, de guerras y consecuencias del cambio climático que siguen obligando a muchos a salir de su tierra”.

También muestran su preocupación y rezan “por el dolor de quienes, a poco de llegar, intentan abrirse paso en nuestra sociedad y que, en poco tiempo, ha agrandado sustancialmente su desigualdad”.

En este tiempo, “hemos aprendido a constatar que todos estamos interconectados, que compartimos destino y viaje. Sabemos que estamos en el mismo barco en medio de muchas tormentas, donde o permanecemos juntos, o perecemos juntos”, añaden los obispos.

Materiales de la Jornada