Don Francisco López dará nombre a una plazuela en el barrio de Santiago

Don Francisco, en el día de su nombramiento como Hijo Adoptivo de la Ciudad de Ávila en 2007

El Ayuntamiento de Ávila dedicará la plazuela que se está construyendo en la confluencia de las calles Francisco Gallego, Nuestra Señora de Sonsoles y Jesús del Gran Poder al párroco don Francisco López, fallecido en febrero de 2019.

Así lo ha comunicado hoy el Consistorio tras la reunión de la Junta de Gobierno Local celebrada esta mañana. Mediante un decreto de Alcaldía, este espacio de nueva urbanización que se está ejecutando en el barrio de Santiago, pasará a denominarse Plazuela del párroco don Francisco López.

Recordamos que don Francisco fue reconocido con el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Ávila en el año 2007 por su labor social, destacando su papel en la construcción de viviendas y en la promoción cultural en su etapa al frente de la parroquia de Santiago, en las décadas de los años 60 y 70.

Natural de La Horcajada, cursó sus estudios en el Seminario Diocesano de Ávila para licenciarse en Teología y Ciencias Sociales. Fue ordenado sacerdote por el obispo D. Santos Moro Briz en marzo de 1954. Aunque comenzó siendo ecónomo de Casavieja en 1956 y pasó un breve tiempo por El Barraco (1963), la trayectoria pastoral de D. Francisco siempre ha estado ligada a Ávila capital, bien sea a alguna de sus parroquias, o al ámbito educativo.

En cuanto a su labor parroquial, cabe destacar su primera etapa como coadjutor de San Vicente (1957), o como ecónomo de la parroquia de Santiago (1965). Llegó a la parroquia de San Pedro Apóstol en 1977, como ecónomo. Allí  permaneció la mayor parte de su vida, siendo nombrado párroco en 1985 y renovado en el puesto en 1999.

En el ámbito educativo, fue pieza fundamental para poner en marcha el nuevo colegio diocesano de la ciudad, “Pablo VI”, que se convirtió para los vecinos del barrio de La Toledana en una cercana opción por la enseñanza basada en el humanismo  cristiano. Asimismo, impulsó la construcción de viviendas sociales para familias con pocos recursos del barrio, que comenzó a  prosperar y a crecer gracias a esta iniciativa y al cercano colegio.

En 1998 el obispo D. Adolfo González Montes le nombra Gerente de la recién creada Universidad Católica de Ávila, y un año más tarde (1999) es nombrado Administrador General de la misma.

En la Curia Diocesana, destaca su labor como consiliario de la HOAC (1957), Director Eclesiástico de la Casa Social Católica (1959 y 2007), Delegado de Emigrantes (1960), miembro de la comisión económica diocesana (1971), miembro del consejo diocesano de administración (1971), miembro del Consejo Presbiteral en varios años distintos, miembro del consejo de asuntos económicos de la diócesis (1998-2003).

Fue autor de una veintena de libros y alrededor de 2.000 artículos en los que trató temas de pensamiento, teología,  espiritualidad y pastoral y otros de historia y poesía.