El obispo de Ávila ha inaugurado esta mañana la muestra que permite la veneración de distintas imágenes que componen la Semana Santa abulense, y que pueden contemplarse hasta el próximo 3 de abril en la Catedral. Porque este año, más que nunca, “la procesión este año va por dentro”, explicaba Mons. Gil Tamayo, consciente de que, por segundo año debido a la pandemia, no podrá haber estaciones de penitencia por nuestras calles.
Una muestra en la que las imágenes representan el culto cristiano. “Y con ese culto, la historia de nuestro pueblo. Cuando hay gente que le molestan las cruces, como si hubiera que esconderlas de manera clandestina, esta exposición manifiesta, desde el respeto exquisito a la libertad de los demás, la muestra de lo que somos. Esta es nuestra historia, nuestras raíces, lo que ha conformado nuestra ciudad. Aquí está nuestro ADN, un culto que se ha hecho cultura en nuestra manera de ser”, explicaba D. José María.
Una historia común, de ciudad, en la que la Iglesia sigue estando muy presente. “Yo le he ofrecido a las autoridades los templos para la vacunación masiva. La Iglesia ha estado y está con la gente”.
Ese “estar con la gente” se hace visible en la puesta en práctica de la caridad, donde el obispo ha puesto el foco de manera especial, señalando las velas donde los visitantes de la muestra pueden depositar su ayuda para Cáritas. “Hay imágenes de pasión este año que no están en los Pasos de Semana Santa, ni están en el interior de las iglesias. Está en la gente que ha sufrido la pandemia, con su dolor, en los que nos han dejado, en sus familias. Está también en los pobres, en quienes están sufriendo las consecuencias de esta crisis económica: hosteleros, comerciantes, aquellos que han perdido su empleo. Esa gente necesita ayuda. No solo hagamos una visita turística a esta Catedral. Hagamos una visita de fe, una visita cívica, de compromiso con los más necesitados a través de Cáritas como organización de la Iglesia”.
Como explicábamos anteriormente, la muestra trata de facilitar la veneración de varias de las imágenes más icónicas de la Semana Santa abulense, o aquellas que mayor devoción despiertan entre los fieles. El Cristo de las Murallas, el Santo Entierro, la Virgen de las Angustias, la Borriquilla o el Prendimiento, entre otros, podrán contemplarse desde una perspectiva nunca antes vista, prácticamente frente a frente a los fieles, en una posición menos elevada que cuando van entronizados en las procesiones. Esta veneración de imágenes podrá realizarse hasta el 3 de abril, en horario de 12 a 14 hs y de 17 a 19 hs (el 31 de marzo sólo habrá horario de tarde, el 1 de abril sólo se abrirá por la mañana y el 2 de abril permanecerá cerrado). Todo ello, con medidas de control de aforo (máximo 20 personas), toma de temperatura a la entrada y gel hidroalcohólico disponible.
