Orientaciones sobre las celebraciones de Semana Santa en la diócesis

Dada la persistencia de la pandemia y recogiendo el Decreto del Obispo de 3 de febrero de 2021 por el que se suprimen los actos y manifestaciones de culto en la vía pública, así como las normas y recomendaciones de la Congregación para el Culto Divino de la Santa Sede y de la propia Conferencia Episcopal, la diócesis de Ávila ha propuesto las siguientes observaciones para las celebraciones de la Semana Santa y del Triduo Pascual en nuestros templos.

  1. Siempre que sea posible, desde un discernimiento responsable que ha de hacer cada fiel, se recomienda la participación presencial en la celebración, formando parte activa de la asamblea.
  2. En todas las celebraciones se deberán respetar las normas que se vienen aplicando sobre el aforo de los templos (que a día de hoy es de un tercio), las recomendaciones sanitarias e higiénicas para hacer de los lugares de culto espacios sanos y seguros, el uso de la mascarilla, disponibilidad de gel hidroalcohólico, distancia social, ventilación de los espacios, etc.
  3. En las distintas celebraciones se ha de reducir al mínimo los desplazamientos de las personas dentro del templo y el número de ministros que intervienen (acólitos, lectores, etc.), sin que ello desdiga la dignidad de la celebración.
  4. El canto, a día de hoy, está permitido, respetando las medidas de precaución adecuadas (uso de mascarilla en todo momento y distancia de seguridad entre las personas).
  5. Solo en el caso de que los aforos permitidos en las iglesias sean un grave problema para la participación, el Obispo autoriza a que se hagan varias celebraciones en el mismo templo en horas sucesivas, siempre y cuando esto se haga verdaderamente para utilidad de los fieles y en circunstancias de real necesidad. Nunca más de dos.
  6. De cara a que los enfermos y las personas en confinamiento o de alto riesgo puedan seguir las celebraciones desde sus casas, se anima a los fieles a participar en las que van a ser retransmitidas en directo desde la Catedral a través del canal de Youtube de la diócesis (youtube.com/diocesisavila), y que estarán presididas por el Obispo, como signo de unidad de la diócesis.
  7. Se recomienda vivamente que se cuide y fomente el Sacramento de la Penitencia, con todas las medidas de precaución, distancia social y discreción.

MEDIDAS ESPECÍFICAS PARA CELEBRACIONES CONCRETAS

Domingo de Ramos. No habrá procesión con los fieles. Únicamente en la Catedral se desarrollará la entrada como de costumbre.

La Misa Crismal se celebrará, como es tradición en la diócesis, el Miércoles Santo, a las 12 de la mañana, en la Catedral.

Jueves Santo:

  • Ha de omitirse el rito del lavatorio de los pies, que ya era opcional.
  • Se puede hacer la reserva solemne del Santísimo Sacramento para la adoración y la comunión al día siguiente como otros años.
  • Hay que facilitar que los fieles puedan dedicar un tiempo de adoración, respetando siempre los horarios de restricción de la libre circulación de los ciudadanos
  • Si se van a celebrar varias Misas de la Cena del Señor en la misma iglesia, hay que hacerlo siempre por la tarde y solo en la última hacer la reserva solemne del Santísimo.
  • Si no se va a celebrar el Triduo completo en alguna iglesia, no se haga la reserva eucarística solemne. Además, si no se ha celebrado la Misa vespertina de la Cena del Señor, evítese una adoración eucarística desvinculada de dicha celebración.

Viernes Santo:

  • Se celebrará la Pasión del Señor en los templos en los que se vienen celebrando habitualmente.
  • En la oración universal se añadirá una oración especial “Por quienes sufren en tiempo de pandemia”.
  • En el momento de la adoración de la cruz el celebrante lo hará con una genuflexión o una inclinación profunda. El resto de la asamblea lo hará por medio de una genuflexión o inclinación profunda cuando la cruz sea mostrada, y lo harán cada uno sin moverse de su lugar. Se podría invitar, también, a todos los participantes a la liturgia a que hagan un momento de oración, en silencio, mientras se contempla la cruz. Se evitará, en cualquier caso, la procesión de los fieles en este momento de la celebración.

Vigilia Pascual:

  • Se celebrará únicamente en la Catedral, en las iglesias parroquiales y en los Conventos de Clausura.
  • Se elegirá una hora adecuada para el comienzo de la celebración que facilite a los fieles la participación en la misma y el regreso a sus casas sin incumplir las normas vigentes de movilidad.
  • El “lucernario” se puede hacer a la entrada del templo. El celebrante principal deberá estar acompañado por el número imprescindible de ministros, mientras todos los fieles se mantendrán en sus lugares. Se bendice el fuego, se hacen los ritos de preparación y se enciende el cirio tal como indica el Misal. El sacerdote y los ministros, manteniendo la distancia de seguridad, hacen la procesión por el pasillo central y se cantan las tres invocaciones “Luz de Cristo”.
  • Los fieles deben permanecer en su sitio y solo los ministros o voluntarios distribuyen la luz del cirio a la vela de cada fiel. Después de las invocaciones se canta el Pregón Pascual.
  • La “Liturgia de la palabra” puede hacerse como de costumbre proclamando 4-6 lecturas. En ningún caso se debería reducir a una Liturgia de la Palabra normal de un domingo, únicamente con tres lecturas.
  • La “Liturgia bautismal” se celebra tal y como viene indicada en el Misal. Tómese la precaución de evitar el contacto con el agua que se va a bendecir cuando esta se prepare, y que el sacerdote higienice las manos con gel hidroalcohólico antes de la aspersión.
  • Puede haber bautizos aunque se aconseja posponerlos para que la celebración no se alargue mucho.