
Un año después de las graves inundaciones que afectaron a Valencia, Letur (Albacete), Mira (Cuenca), Málaga y Jerez, Cáritas Española ha logrado acompañar a través de sus centros, proyectos y parroquias a 21.888 personas con una inversión total de más de 28,5 millones de euros.
En lo que respecta a nuestra diócesis, en el momento de producirse los hechos, Cáritas diocesana de Ávila inició una campaña de emergencia, que obtuvo una significativa respuesta por parte de toda la ciudadanía abulense. El total de lo recaudado ascendió a 135056,52 €, de los que la mitad se enviaron a Albacete y la otra mitad a Valencia. Cáritas quiere agradecer, una vez más, la generosa respuesta de todos los abulenses, que siempre se muestran dispuestos a ayudar cuando se requiere de su colaboración para con quienes más sufren; en este caso nuestros hermanos del este del país, que en apenas unas horas vieron cómo sus negocios, sus viviendas, su vida entera se desmoronaba por completo. Ha habido mucho por reconstruir, pero gracias a la generosidad de todos hemos podido levarlo a cabo.
¿En qué se han empleado estos recursos?
En el marco del plan de repuesta a la emergencia, los esfuerzos de las Cáritas implicadas se han centrado en la restitución de los medios de vida de las personas afectadas a través de la recuperación de negocios y la rehabilitación de locales y medios de trabajo. También ha trabajado en el realojamiento de familias, reacondicionamiento y equipamiento de viviendas; atención psicosocial, apoyo jurídico y reorganización de los propios centros y proyectos de Cáritas. Como en cada acción que lleva adelante Cáritas, el foco ha estado en los grupos que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad: personas mayores, menores, jóvenes, familias numerosas, personas migrantes, y quienes viven en soledad -sin redes de apoyo- o ya se encontraban en situación de exclusión antes de la DANA.
El mayor número de personas acompañadas se registró en Valencia. Un año después de la riada, Cáritas Valencia ha logrado atender a 20.700 personas a través de las Cáritas parroquiales de los 84 municipios afectados en dicha provincia. La inversión total de esta Cáritas diocesana asciende a los 27,7 millones de euros. Gran parte de estos fondos (9,3 millones) fueron destinados a ayudas para la restitución de viviendas; 3,7 millones se han transferido a las parroquias para que los distribuyan entre las personas afectadas; 3 millones fueron destinados a cubrir necesidades básicas; otros 2,5 millones a la reconstrucción de pequeños negocios, y 2 millones a mejorar la movilidad. También se han puesto en marcha cientos de iniciativas de ocio y tiempo libre para los menores afectados por esta catástrofe y talleres de salud emocional.
Como ha destacado la directora de Cáritas Valencia, Aurora Aranda, “este aniversario no es solo una ocasión para recordar lo que hicimos. Es, sobre todo, una oportunidad para mirar hacia adelante. Porque la emergencia de las primeras semanas terminó, sí, pero la vulnerabilidad sigue. Hay muchas personas que siguen necesitando ánimo, compañía, apoyo, escucha, oportunidades y esperanza. El compromiso que nació de la DANA debe continuar siendo semilla de transformación”.
El otro punto donde llegó la ayuda económica aportada por los abulenses es Letur, en la provincia de Albacete, hasta donde el delegado episcopal de Cáritas diocesana de Ávila, Antonio Luis Nicolás, se desplazó en aquellas primeras semanas tras la catástrofe para ofrecer su ayuda al párroco de la localidad. En Letur, la labor de Cáritas ha beneficiado de forma indirecta a más de 900 personas, prácticamente la totalidad de la población de esta pequeña localidad. La inversión total comprometida hasta el momento en ayudas económicas y apoyos a la reconstrucción ascienden a los 590.177 euros (de los cuales, casi 70 mil proceden de lo recaudado en nuestra diócesis). La mayor parte de esos fondos han estado destinados a la cofinanciación de la construcción de un centro para mayores (200.000 euros); la recuperación de negocios (222.935 euros); ayudas a personas que han perdido su vivienda (40.000 euros); atención psicológica individual y grupal (40.865) y ayudas monetarias y acompañamiento a familias (86.377 euros). Entre los 34 negocios que han recibido ayudas este primer año, se encuentra el Restaurante El Búho, una iniciativa de economía social de la Fundación El Sembrador, en la que trabajan 8 personas y 4 se forman en hostelería.