Escuelas Católicas en Ávila reafirma su compromiso por la educación de calidad y la libertad de elección de las familias

Rueda de prensa de Escuelas Católicas en Ávila

5.353 alumnos abulenses se forman en los centros concertados de la provincia. Son los datos aportados hoy por Escuelas Católicas, que han querido valorar el inicio de curso en los 9 centros de identidad católica que tenemos actualmente en Ávila.

Durante su intervención, el delegado provincial de Escuelas Católicas, Pablo Martín Pascual, ha agradecido a las familias su confianza: “Cada año los padres nos eligen, y eso nos compromete a ofrecer un proyecto educativo sólido, cercano, con atención personalizada y con una identidad católica clara. Esta confianza es la base de nuestro trabajo y de nuestra responsabilidad como educadores”, afirmó.

Pablo, que recordamos es además Vicario para la Educación Católica, explicó que en la provincia existen nueve centros católicos integrados en Escuelas Católicas: cinco de ellos en la ciudad de Ávila y cuatro en municipios de la provincia. En total, atienden a 5.353 alumnos, lo que representa aproximadamente el 23 % de la escolarización provincial, cifra ligeramente inferior a la media regional pero estable a lo largo de los años. Estos centros cuentan con 533 profesionales y 240 aulas, y ofrecen atención también a la etapa de 0-3 años, con unos 300 alumnos matriculados, recientemente incorporada a la subvención de la Administración. Escuelas Católicas Ávila insiste en que esta política debe seguir fortaleciéndose y convertirse progresivamente en concierto educativo, de modo que se garantice su sostenibilidad a largo plazo y se asegure la equidad entre todas las redes.

Además, tres centros imparten formación profesional, atendiendo a 228 alumnos en esta etapa educativa. La demanda creciente y el alto índice de inserción laboral hacen necesario ampliar la oferta concertada de FP, un reto que la organización considera prioritario para responder a las necesidades del mercado laboral y de las familias.

El delegado provincial destacó la importancia de la colaboración entre los colegios y con la Administración, aunque reconoció que la burocratización sigue siendo un desafío: “Nuestro objetivo es dedicar el tiempo a los alumnos y no a la gestión de papeles. Aun así, la relación con la Administración es buena y fluida, y seguimos trabajando juntos para mejorarla”, señaló.

Entre los principales retos que enfrenta la educación católica en Ávila, Martín Pascual identificó el factor demográfico. La disminución de nacimientos repercute directamente en la escolarización de los cursos más bajos y, por ende, en la planificación de los centros. También mencionó la dificultad de mantener colegios en municipios pequeños como Arévalo, El Tiemblo, Arenas de San Pedro o La Serrada, donde la población y los servicios son limitados, pero la existencia de estos centros es fundamental para garantizar la libertad de elección educativa a todas las familias.

Otro de los desafíos abordados fue el concierto educativo en bachillerato, un modelo que en Ávila es excepcional en comparación con el resto de Castilla y León, donde los bachilleratos suelen ser privados. “El concierto especial en bachillerato nos permite que las familias continúen la educación de sus hijos en el mismo centro desde los 0 años, evitando que el coste económico interrumpa su proyecto educativo. Es una reivindicación que hacemos a nivel autonómico para ampliar la posibilidad de ofrecer toda la etapa educativa concertada”, explicó.

Finalmente, Martín Pascual reafirmó la apuesta de Escuelas Católicas por un modelo educativo con identidad, calidad y cercanía, que ofrezca a las familias la libertad de elección y la posibilidad de que sus hijos reciban una educación integral: “Creemos en nuestro modelo, en la complementariedad de la oferta educativa y en el servicio a la sociedad. Seguiremos trabajando para ofrecer en Ávila esta opción educativa, con atención personalizada y un proyecto sólido, al servicio de las familias”, concluyó.

Un modelo educativo «que sume y no divida»

Desde Escuelas Católicas en Castilla y León, su secretario general adjunto, Leandro Roldán, ha recordado que aún quedan retos pendientes para asegurar la igualdad real de oportunidades: el incremento de la partida de Otros Gastos, la concertación del Bachillerato, la necesaria ampliación de la oferta de Formación Profesional concertada -especialmente en ciclos con alta demanda y alto índice de inserción laboral-, la ampliación del programa de gratuidad en Infantil a nuevos centros de Escuelas Católicas, la flexibilidad en el establecimiento del horario lectivo en los centros o el incremento de la dotación horaria en los centros de FP para hacer frente a las nuevas necesidades de estos estudios.

Escuelas Católicas defiende un modelo educativo que sume y no divida, e insiste en la necesidad de alcanzar un pacto educativo estable que saque la educación del debate partidista. “Seguimos defendiendo el modelo educativo de Castilla y León como un ejemplo para el resto de España, un modelo alejado de la confrontación política, que pone la educación en el centro del proyecto social y que sirve para mejorar el desarrollo educativo de los ciudadanos”, comentó Leandro Roldán. Al mismo tiempo, agradeció el esfuerzo de los docentes y equipos directivos que, con su vocación y profesionalidad, hacen que la educación católica concertada de Ávila y Castilla y León mantenga un alto prestigio en el ámbito educativo. La escuela católica sigue apostando este curso por una educación que integra innovación y valores, adaptada a los retos de hoy: desde la inteligencia artificial y la tecnología educativa hasta el cambio climático. Los centros de Escuelas Católicas seguirán así trabajando para promover entornos más seguros, más inclusivos y emocionalmente saludables, y rechazan enfoques simplistas en el uso de la tecnología. En su lugar, abogan por una gestión equilibrada, pedagógica y adaptada a cada etapa, que contribuya al desarrollo integral de la persona, sin necesidad de recurrir a prohibiciones generalizadas que no responden a evidencias educativas.