Concluye una semana más de la visita pastoral que está realizando nuestro obispo Don Jesús al arciprestazgo de Barco-Piedrahíta. Tras el parón de la semana pasada por la celebración de la Asamblea Plenaria en la CEE, Mons. Rico recalaba el martes en Cabezas Altas. Allí fue recibido en la capilla del pueblo, lugar en el que Don Jesús rezaba con los fieles, con quienes mantenía posteriormente un encuentro en el que le contaban su quehacer cotidiano. Después, le enseñaron parte del pueblo, para finalizar compartiendo juntos un café y tertulia.
Segunda parada del martes: Tormellas. Allí le esperaba su alcalde, quien le acompañó a conocer la iglesia de la localidad, y donde compartió con el obispo el hallazgo de la tumba de San Pascual, que actualmente está expuesta en el presbiterio. Tras una oración en la misma iglesia con alguna feligresa que quiso unirse, el obispo y don Emilio (el párroco) visitaban en su casa a algunos fieles.
En la puerta de la iglesia de Navamures ya esperaban la llegada del párroco y del obispo. Tras un saludo de bienvenida, Don Jesús visitaba el interior de la iglesia, donde rezaba con los fieles, con quienes después ha mantenido un encuentro cordial y distendido.
La jornada del martes concluyó en Navatejares. Tras un saludo de bienvenida de las feligresas al obispo, dentro de la iglesia compartieron con él un encuentro donde le manifestaron las costumbres y lo que realizaban en la vida parroquial. También en el templo Don Jesús presidió una pequeña oración compartida y la bendición de Mons. Rico. A la hora de despedirse, los fieles agradecieron al obispo, como en los otros pueblos, su presencia a través de la visita pastoral. Y es que en todos ellos, la tónica dominante es que acogen a Don Jesús con mucha alegría y afecto.
El miércoles, Don Jesús recaló en Los Guijuelos, donde visitaba el templo acompañado del párroco, para después visitar también a algunos de los pocos feligreses que residen habitualmente.
Desde allí, a Navamojada. Acompañado por el párroco, Mons. Rico visitaba la iglesia, en la cual varios fieles, de los pocos vecinos que quedan en invierno, esperaban al obispo en la puerta. Don Jesús mantenía con ellos un cordial diálogo, antes de despedirse con una oración.
El mismo miércoles, en Bohoyo, Don Jesús se llevó una grata sorpresa. Un grupo numeroso de fieles acudió a la iglesia para encontrarse con el obispo, y mantenía con él un animado coloquio, que finalizaba con una oración.
Finalmente, en la ermita de San Antonio, en Navamediana, el obispo se reunía con los fieles, que han compartido el día a día de la vida en el pueblo y, cómo se vive la fe. Con ellos rezaba Don Jesús, y, tras la bendición, clausuraba la jornada del miércoles.
El jueves comenzaba temprano Don Jesús al llegar a Nava del Barco. Aquí visitaba la iglesia, donde realizó una pequeña oración. Después Mons. Rico y el párroco Don Emilio compartían una tertulia y café muy animado en el centro de la tercera edad. Para después, acompañados de vecinos del pueblo, visitaban el magnífico entorno hasta llegar a la «pera», que es la piedra que tiene la forma de dicha fruta pero invertida, y que es muy popular en la localidad.
De Nava del Barco a Navalguijo. En esta pequeña localidad, Don Jesús podía visitar la capilla de San Miguel, a la entrada del pueblo, donde los vecinos le estaban ya esperando. Con ellos rezaba en el templo, y compartía después un encuentro donde le contaron cómo viven allí y cuáles son sus tradiciones y fiestas.
Y última parada de la semana, Navalonguilla. En este pueblo tenía lugar la Eucaristía para toda la Unidad Pastoral que atiende don Emilio. Allí Mons. Rico compartía un momento de encuentro con los fieles antes y después de la Misa. Y, con la visita a esta localidad, se ha clausurado la visita a estos pueblos que conforman la unidad pastoral de Boyoho.
