Invitación de Don Jesús para vivir una Semana Santa con fe auténtica y transformación interior

El obispo de Ávila ha compartido un mensaje con motivo de la Semana Santa, en el que anima a los fieles a vivir estos días no solo como una expresión de tradición y devoción externa, sino como una verdadera oportunidad de conversión y encuentro con Cristo.

En su mensaje, cuyo texto íntegro se puede leer al final de esta noticia, recuerda que la Semana Santa es un “tiempo de gracia y conversión” en el que se nos invita a contemplar el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. A través de las procesiones y actos litúrgicos, el obispo llama a no quedarse solo en lo estético, sino a dejarse transformar interiormente.

«Cada paso de las imágenes por nuestras calles nos invita a adentrarnos en el misterio del amor infinito de Dios», afirma, y añade que la esperanza en Cristo resucitado es la que debe iluminar nuestro camino, especialmente en medio de las dificultades.

Finalmente, hace un llamamiento a los abulenses a vivir estos días con una fe profunda, acompañando a Cristo con la oración, el silencio y la participación en los sacramentos. Concluye pidiendo la intercesión de la Virgen María para que esta Semana Santa fortalezca la fe y convierta a los creyentes en auténticos discípulos del Resucitado.


De la Pasión a la Resurrección: una llamada a la Esperanza

Un año más, la Semana Santa llega a nuestras vidas como un tiempo de gracia y conversión, un momento privilegiado en el que Dios nos invita a contemplar el misterio central de nuestra fe: la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. En estos días santos, nuestras calles se engalanan con procesiones y manifestaciones de piedad popular que nos emocionan y nos trasladan a los tiempos en los que Jesús recorrió su camino de entrega por amor. Pero hemos de preguntarnos: ¿miramos solo lo estético o dejamos que el corazón se transforme con lo que celebramos?

La Semana Santa no es solo un espectáculo de tradición, arte y devoción externa; es, sobre todo, un camino interior que nos llama a encontrarnos con Cristo, a vivir su Pasión en nuestro corazón y a resucitar con Él a una vida nueva. Cada paso de las imágenes por nuestras plazas y calles nos interpela, nos invita a adentrarnos en el misterio del amor infinito de Dios, que entrega a su Hijo por nuestra salvación. En medio de las dificultades de la vida, la Semana Santa nos recuerda que el sufrimiento no tiene la última palabra, sino que es la esperanza en Cristo resucitado la que ilumina nuestro caminar.

Os invito, queridos abulenses, a vivir estos días con una fe auténtica y profunda. Acompañemos a Cristo no solo con nuestros ojos, sino con nuestra vida, con nuestra oración sincera, con el silencio contemplativo, con la participación en los sacramentos. Que cada procesión nos ayude a cargar con nuestras propias cruces con esperanza, sabiendo que la Resurrección es la última palabra. Que en la cruz descubramos el amor que nos sostiene y en la tumba vacía la certeza de que nunca caminamos solos.

Que la Virgen María, Madre Dolorosa y Madre de la Esperanza, nos ayude a vivir intensamente este tiempo santo. Que nuestro testimonio en estas jornadas nos convierta en discípulos auténticos del Resucitado, y que, al finalizar esta Semana Santa, nuestros corazones sean más semejantes al Suyo.

+ Jesús Rico, Obispo de Ávila