La bendición de la vida

Nada menos que 17 mamás embarazadas se acercaron ayer martes al santuario diocesano de Nuestra Señora de Sonsoles para recibir la bendición para ellas y sus bebés. El emotivo acto, enmarcado en la fiesta de la Anunciación del Señor, fue presidido por el consiliario de Familia y Vida de la diócesis, el joven sacerdote Antonio Jiménez. Un precioso momento en el que quedó patente la alegría de engendrar nuevas vidas con amor, la protección y el cariño de unos padres, y la fe en Cristo.

Al término de la Eucaristía, los padres pudieron subir al camarín de la Virgen, para ponerse bajo la protección de su manto.