La comunidad de MM. Agustinas del Monasterio de la Conversión cumplen un cuarto de siglo de vida, y lo celebran con un año jubilar que abrirá nuestro obispo D. Jesús en su convento de Sotillo. Las hermanas nos han hecho llegar esta carta, que les compartimos a continuación, en la que explican su trayectoria, para que todos celebremos con gozo este aniversario.
Veinticinco años caminando hacia Dios
El 6 de septiembre de 2024 iniciamos en el Monasterio de la Conversión, en Sotillo de la Adrada (Ávila), un año de acción de gracias y celebración por los 25 años de la comunidad.
Somos una nueva forma de vida contemplativa, dentro de la Orden de San Agustín, cuyos pilares espirituales son la llamada a vivir una constante conversión y comunión hacia Dios desde una contemplación que se entrega y da a los otros a través de la acogida y evangelización directa. En nosotras resuena, como palabra de vida, la oración sacerdotal de Jesús: “Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 21).
Nuestra andadura comenzó hace 25 años, en la Diócesis de Palencia, cuyo obispo, Don Rafael Palmero Ramos, nos acogió junto al Monasterio Cisterciense de San Andrés de Arroyo.
En la primavera del año 2000 nos trasladamos a Becerril de Campos (Palencia), al antiguo Seminario de la Orden de San Agustín, Provincia de los PP. Filipinos (OSA).
Las notas de la nueva comunidad son las propiamente agustinianas: contemplación, fraternidad y apostolado; que se nutren, a su vez, de las tres fuentes de nuestro carisma: la Palabra de Dios, el caudal espiritual y teológico de Agustín y los rasgos de las Órdenes Mendicantes, añadiendo la tradición cultural e histórica que, como rico patrimonio religioso y espiritual, ha tenido la Orden a lo largo de los siglos.
La fuente inspiradora fue la urgencia de un retorno del hombre a Dios. El grito “¡Hombre, vuelve a Dios!”, de San Agustín, ha resonado con fuerza en nuestro corazón y nos ha impelido a caminar y a trazar un camino de retorno a Él.
En el 2012 las hermanas nos trasladamos a Sotillo de la Adrada (Ávila), a la que, desde entonces, será ya nuestra casa madre: el Monasterio de la Conversión.
Este nuevo Monasterio quiere ser un lugar de evangelización desde la fraternidad apostólica, la contemplación, el estudio y la predicación; un espacio de oración, conversión, comunión en medio del mundo, creando un lugar donde la búsqueda y el encuentro, el diálogo y la comunión, la oración y una vida comprometida con los valores evangélicos sean para el hombre de hoy una ofrenda, una propuesta, una posibilidad a través de la cual encontrar el sentido de la propia existencia, la fe, la forma de vivirla y el compromiso a que nos lleva dentro de nuestro mundo.
Tras 25 años de vida, desde el 6 de septiembre de 2024 y hasta el 6 de septiembre de 2025, las hermanas celebramos un año jubilar con motivo de este aniversario. Celebraremos distintos actos para hacer memoria de la bondad y misericordia de Dios con nosotras.
La programación preparada para este jubileo se inicia con este Triduo festivo del 6, 7 y 8 de septiembre y continuarán a lo largo del año en los tiempos fuertes, como Adviento y Navidad; la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se celebra en enero; Cuaresma y Triduo Pascual así como las fiestas agustinianas del 24 de abril y finales de agosto.
Para todas nosotras será un tiempo de júbilo y de acción de gracias, de conversión y de reconciliación y de renovación espiritual de la propia llamada, por eso pedimos vuestra oración y compañía. Que lo que Él inició en nosotras, lo lleve a término.