2024 – Año de la Oración

El Papa Francisco ha querido que 2024 sea un año dedicado a la Oración para la preparación del Jubileo de 2025. Este año comenzó el pasado 21 de enero, domingo de la Palabra de Dios. Según señaló, “me alegra pensar que el año 2024, que precede al acontecimiento del Jubileo, pueda dedicarse a una gran “sinfonía” de oración; ante todo, para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo”. Las diócesis, las congregaciones religiosas y todas las instituciones de la Iglesia están invitadas a promover la centralidad de la oración individual y comunitaria.

Enséñanos a orar

El subsidio “Enséñanos a orar” -cuyo título está tomado del capítulo 11 del Evangelio según San Lucas (Lc 11,1)- es un pequeño volumen, inspirado en el magisterio del Papa Francisco, quiere ser una invitación a intensificar la oración como diálogo personal con Dios, para reflexionar sobre la propia fe y sobre el compromiso en el mundo de hoy, en los diferentes ámbitos en los que estamos llamados a vivir. Su objetivo es ofrecer reflexiones, indicaciones y consejos para vivir más plenamente el diálogo con el Señor, en la relación con los demás. El subsidio se compone de secciones dedicadas a la oración en la comunidad parroquial y en familia, y de otras dedicadas a los jóvenes, a las comunidades de clausura, a la catequesis y a los retiros espirituales.

Subsidio “Enséñanos a orar”

 

Apuntes sobre la Oración

El Dicasterio ha puesto a disposición algunos instrumentos útiles para comprender mejor y redescubrir el valor de la oración. Además de las 38 catequesis sobre la Oración del mismo Papa Francisco, del 6 de mayo de 2020 al 16 de junio de 2021, ha sido publicada por la Librería Editora Vaticana una serie titulada “Apuntes sobre la Oración”.

Se trata de 8 volúmenes realizados para volver a poner en el centro la relación profunda con el Señor, a través de las múltiples formas de oración contempladas en la rica tradición católica.

Este Dicasterio junto a la Conferencia Episcopal Española y la editorial BAC ofrecen para potenciar la experiencia de la oración los “Apuntes sobre la oración. Ocho cuadernos que se publicarán cada mes junto con material preparado para su utilización y su difusión.

Marzo: Orar hoy, un desafío a superar

El primer apunte sobre la oración se titula “Orar hoy, un desafío a superar” y recoge el testimonio de algunos grandes maestros de la oración que nos pueden servir de ayuda y ejemplo. Son Teresa de Lisieux, Francisco de Asís y Teresa de Calcuta. En su lectura conocerás el testimonio de personas de todo tipo y condición a quienes la oración les ha cambiado la vida.

 

Abril: Orar con los salmos

Entre las innumerables formas de oración, los salmos son la oración de Israel que asume la Iglesia. En ellos todo queda implicado en la alabanza a Dios, desde los animales hasta las estrellas del cielo. Los 150 salmos son como la voz de la esposa Iglesia que habla con su esposo, el Señor. Es una conversación profunda, a veces con dolor, con sufrimiento. Otras con alegría, con esperanza. También con confianza, con acción de gracias. Hay un salmo para cada circunstancia de tu corazón, capaz de expresar a Dios con precisión el sentimiento más profundo que lo habita. Ese salmo es, aquí y ahora, la palabra que Dios quiere escuchar de ti.

Mayo: La oración de Jesús

La oración de Jesús recorre todos los Evangelios. Cada una de sus acciones, de los momentos decisivos de su vida, de sus decisiones, van precedidas de una oración constante, filial, confiada, segura. Acompañar a Jesús en su oración es aprender a rezar. Aprender a confiar. Aprender a hacer la voluntad de quien quiere lo mejor para nosotros. Jesús con su oración es maestro de oración.

 

Junio: El viaje en Dios

“El viaje en Dios” explora la rica tradición espiritual cristiana enfocándose en la oración y la meditación. Nos acerca a las experiencias y enseñanzas de santos célebres como Agustín de Hipona, Teresa de Ávila, Tomás de Aquino y Teresa de Lisieux. Estos santos, aunque parecen inalcanzables, revelan en sus testimonios espirituales la sencillez de su oración y su humanidad. “El viaje en Dios” muestra el testimonio poderoso de confianza, lucha y redención de personas normales que alcanzaron la santidad por medio de la oración. Una llamada al encuentro personal con Cristo en medio de la vida cotidiana. Una invitación a contemplar la relación entre la fragilidad humana y la gracia divina. Nos enseña que la búsqueda de Dios es un camino continuo de conversión, humildad y confianza basado en la oración.

Julio: Las Parábolas en la oración

¡Jesús enseñó a orar orando! Es el núcleo esencial de su enseñanza sobre la oración. Con las parábolas sobre la oración Jesús muestra cinco aspectos esenciales en la oración del cristiano. En la parábola del amigo inoportuno que pide pan para una visita, Jesús enseña a pasar de una oración dictada por la urgencia o la necesidad a una generada por el Espíritu Santo. Con el Espíritu, el Padre da a cada discípulo lo que es necesario para él. La oración es como el pan necesario entregado por el Padre a sus propios hijos. En la del Hijo pródigo, Jesús enseña que Dios es siempre un padre que busca a sus hijos. Con su misericordia repara la dignidad del hijo pequeño, y al hijo mayor le restablece en su fraternidad. No podemos invocar a Dios como padre si no reconocemos en el otro a nuestro hermano. En la parábola de la viuda y del juez descreído Jesús nos muestra que la petición de no caer en la tentación está ilustrada por la fe perseverante o constante de la viuda. En las dificultades, la tentación de la fe nos obliga a la perseverancia en la oración. La parábola del fariseo y del publicano en el templo compara dos tipos de oración. Por una parte, la oración arrogante y narcisista en exceso del fariseo; por la otra, la oración humilde del publicano. La inflexión de la situación demuestra que Dios justifica o santifica al publicano y no al fariseo. Por último, la breve e incisiva parábola de la higuera que florece cierra las parábolas sobre la oración. La oración llega a su plena maduración cuando por medio de la vigilancia permite al discípulo reconocer los signos de los tiempos o del reino de Dios que se acerca.

La oración es más necesaria que nunca. Por eso, no es casual que en esta última parábola se insista en la vigilancia abierta a la esperanza, en vistas al encuentro con el Señor.