El Secretariado diocesano de Migraciones nos invita a participar en un nuevo Círculo de Silencio para poner en el foco el drama de quienes se ven arrastrados a dejar sus tierras. En esta ocasión, se ha querido dar un sentido cuaresmal a esta iniciativa, bajo el lema “Desde la Cruz, enciende una luz”, entendiendo así ese camino desde las dificultades que atraviesan a la esperanza de la integración.
La cita será este sábado 16 de marzo a las 19:15 horas en la Plaza de Santa Teresa (Mercado Grande).
¿Por qué un Círculo del Silencio?
Se trata de una iniciativa que surge en 2007 en Toulouse (Francia), de la mano de un grupo de frailes franciscanos, quienes querían manifestar pacíficamente su oposición ante la violencia contra las personas inmigrantes. En la actualidad, estos Círculos del Silencio reúnen en el país vecino a varios miles de ciudadanos en las más de 170 localidades donde se celebran. Su objetivo es claro: concienciar a la población de que es posible una cultura no violenta a través de acciones que podemos realizar todos. En este caso, una actitud de respeto frente al que sufre, mostrando así firmemente nuestra pretensión de abrir caminos de apoyo al colectivo migrante, que se ven forzados a dejar sus casas (muchos de ellos dejando atrás a sus familias), para buscar una vida más próspera en plena integración.
Una concentración, por tanto, completamente pacífica, en la que se pone sobre la mesa la verdadera realidad de los movimientos migratorios, claves para entender la interculturalización y la globalización del siglo XXI. La falta de perspectivas de futuro, los dramas económicos, los conflictos bélicos, la persecución política o la crisis climática son factores que empujan a las personas a salid de sus tierras, a desarraigarse de sus gentes y su cultura, asumiendo innumerables riesgos (hasta el de una posible muerte en el trayecto), para conseguir vivir con un mínimo de dignidad. Y, si bien es cierto que su presencia en nuestra sociedad nos ayuda a ser más plurales, tampoco hay que olvidar las actitudes xenófobas o de rechazo que en ocasiones generan en determinados colectivos. Superar esos prejuicios, buscar esa luz desde la cruz del sufrimiento, es lo que busca este Círculo del Silencio en Cuaresma.
