Justo antes de iniciar el Puente de la Inmaculada, en el que tradicionalmente muchas familias aprovechan para colocar los adornos navideños en sus casas, la Diócesis de Ávila lanza a través de sus redes sociales la campaña “Yo pongo el Belén”. Se trata del noveno año que se pone en marcha esta iniciativa, que cada vez tiene más apoyo desde todos los puntos de España y a la que cada vez se suman más diócesis españolas. Con ella, queremos animar a todos aquellos que lo deseen suban las fotos de sus Nacimientos a Facebook, Twitter e Instagram con la etiqueta #YoPongoElBelén. En este tiempo de Adviento, pretendemos mostrar la alegría y la fe del pueblo cristiano que mantiene arraigadas sus tradiciones navideñas. Ellas forman parte del patrimonio de nuestra fe y de nuestra cultura, pese a que haya voces que quieren silenciar el fin último y la raíz de estos días de celebración, amparándolos bajo el genérico paraguas de “Felices Fiestas”, como comprobamos asombrados año tras año con las voces de personas e instituciones que pretenden con ello “no herir sensibilidades”. En este mundo secularizado, si escondemos avergonzados nuestras raíces, lo que somos, si ocultamos nuestra fe, estamos escondiendo nuestra razón de ser. No podemos obviar la significación religiosa ni de nuestra sociedad, ni de nuestra Historia y cultura, y mucho menos de estas fiestas que estamos a punto de celebrar, que se festejan precisamente para conmemorar la primera venida del Hijo de Dios.
Como señaló el Papa Francisco en su Carta Apostólica “Admirabile signum”, la costumbre de poner el Belén en las casas “es realmente un ejercicio de fantasía creativa, que utiliza los materiales más dispares para crear pequeñas obras maestras llenas de belleza. Se aprende desde niños: cuando papá y mamá, junto a los abuelos, transmiten esta alegre tradición, que contiene en sí una rica espiritualidad popular. Espero que esta práctica nunca se debilite; es más, confío en que, allí donde hubiera caído en desuso, sea descubierta de nuevo y revitalizada”.
Todas las imágenes serán compartidas asimismo desde las cuentas oficiales de la diócesis en nuestro perfil de Twitter, en nuestra página de Facebook, y en nuestro perfil de Instagram. En la campaña de 2022, se consiguieron más de 4.000 imágenes y sólo en Twitter se superaron ampliamente los 3 millones y medio de impactos.