Vírgenes consagradas, al servicio de la Iglesia diocesana

Fátima, María Jesús, Yosune, Margarita y Almudena son vírgenes consagradas de diferentes diócesis españolas. En común tienen su vocación de servicio a la Iglesia dentro de este carisma, quizás desconocido, pero cada vez más numeroso. En la diócesis de Ávila contamos con una de ellas, Silvia Brouilhet, consagrada desde 2020.

Todas ellas han participado en el XXXI Encuentro Nacional del Ordo Virginum celebrado en Salamanca del 16 al 20 de agosto, con la participación de 61 mujeres de casi una veintena de diócesis españolas. Las ponencias y mesas redondas se han celebrado en el Colegio Mayor Monte Carmelo, en esta ocasión, bajo el lema sinodal: “Ensancha el espacio de tu tienda”. Las participantes han querido destacar la “fraternidad” que se produce en este tipo de reuniones, donde comparten sus experiencias y se forman en diferentes aspectos vinculados a esta consagración. 

¿Qué es el “Ordo Virginum”?

En los primeros siglos del cristianismo no había congregaciones, pero sí el Orden de las Vírgenes. Eran mujeres consagradas totalmente a Dios en virginidad, que ya se mencionan en los Hechos de los Apóstoles y en las cartas de San Pablo. En lugar de estar organizadas en congregaciones, dependían directamente del obispo y la diócesis y prestaron durante siglos servicios valiosísimos a la Iglesia, explica el obispado.

Esta institución se recuperó en el Concilio Vaticano II, en el que, junto con el aggiornamento o “actualización” a los tiempos, se quiso realizar una vuelta a las fuentes. Eso significaba volver a los textos de los padres de la Iglesia, y también implicó recuperar este orden. Desde entonces, poco a poco, cada vez más mujeres van entrando en él. Actualmente, en España hay más de ciento cincuenta vírgenes consagradas..

La regulación de esta forma de vida está en el canon 604 del Código de Derecho Canónico y en el Ritual de la Consagración de Vírgenes promulgado el 31 de mayo de 1970. Sin embargo, aclara el obispado, una adecuada comprensión de este carisma de la Iglesia no puede darse sin la referencia a la Tradición de la Iglesia, expresada en la vida de las vírgenes cristianas de los primeros siglos y en los escritos a ellas dirigidos por los Santos Padres ?san Jerónimo, san Cipriano, san Ambrosio, san Agustín, san Juan Crisóstomo, o san Atanasio?, pues sólo así se entiende con claridad el significado, características, elementos constitutivos y espiritualidad de esta forma de vida consagrada.

El Concilio Vaticano II en Sacrosanctum Concilium, la Constitución Dogmática dedicada a la Sagrada Liturgia, se pidió que se se “revisase el rito de la Consagración de Vírgenes, que forma parte del Pontifical Romano”. Cumplimiento de esta norma son precisamente el actual Ritual y el canon 604. El Orden de Vírgenes comparte con las demás formas de vida consagrada ? institutos religiosos, sociedades de vida apostólica, institutos seculares, eremitas? los elementos comunes a todas ellas, como pueden ser:

  • una forma de vida estable reconocida por la Iglesia públicamente
  • el seguimiento radical de Cristo, que se concreta en el compromiso públicamente manifestado de cumplir los consejos evangélicos mediante voto, promesa u otro compromiso análogo
  • su configuración en el orden carismático y no en el jerárquico de la Iglesia, pues la virginidad por el Reino de los cielos es un carisma, don del Espíritu Santo a su Iglesia
  • la persona es consagrada con un nuevo y peculiar título a Dios, que se tiene su fundamento en la consagración bautismal y se añade a ésta por un sacramental regulado por la Iglesia
  • constituye un signo de la respuesta de amor de la Iglesia al amor de Cristo

Primera virgen consagrada de Alcalá de Henares

Una de las participantes en este encuentro de Salamanca ha sido Almudena López, de la Diócesis de Alcalá de Henares, donde fue consagrada en 2016. Allí fue la primera virgen consagrada y la última de momento. “Nosotras no solemos hacer publicidad de lo que es el Ordo Virginum, pero si que es verdad que una característica grande es la esencia de nuestra vida, nuestra identidad femenina, y nuestra maternidad, junto con una esponsalidad muy grande”, afirma.

En su caso, no era la primera vez que ha estado consagrada, pero supo que aquel no era su camino, “y quise hacer como un contrato formal”. Fue en ese momento cuando Almudena, que ya había oído hablar del orden de las vírgenes, vio que era la manera de decir, delante de todo el mundo, “yo ya estoy comprometida con Dios“. Y tras una etapa de discernimiento sobre esta vocación, ella descubrió que tenia una identidad propia en sí misma, “con un carisma muy grande que es ser muy diocesana, un amor muy grande a la Iglesia, donde entra todo el mundo, y donde puedes redirigir a cada uno a encontrar su lugar”. Para Almudena, “es como una madre que abraza a sus polluelos”.

Maestra de Educación Especial

Almudena López también cree que el testimonio de una virgen consagrada es, “evangelizar allí donde te pone el señor, en tu trabajo, fundamentalmente, y con tu vida, que se distingue de una soltera porque el Señor te encomienda a esos que tú tienes”. En su caso, ella es maestra de Educación Especial.

Otra de las participantes de este congreso nacional del Ordo Virginum ha sido Fátima García, virgen consagrada de la Diócesis de Canarias, y consagrada desde noviembre de 2022. “Nuestra vida no nos define lo que hacemos, sino lo que somos”, porque como también argumenta, “vivimos en las manos del Señor, y unida a Él parece muy sencillo, pero es una  tarea y una vocación, alimentada no solamente el día de la celebración y ya está, sino que el primer apostolado empieza en el trabajo, en la familia, y en lo cotidiano”.

En su caso, ella reconoce tener un carisma más contemplativo, “y en ese proceso estoy, de poder ofrecer en la diócesis espacios donde la gente tenga ese lugar para encontrarse con Dios”. Fátima es profesora de Religión, y considera que esa tarea con los jóvenes, “se centra en que conozcan e intentar que se encuentren en algún momento con el Dios de la vida“.

“Al servicio de la Iglesia”

De la Diócesis de Cádiz es María Jesús Vidal, virgen consagrada desde mayo de 2015, y vinculada a la parroquia de San Servando y San Germán de Cádiz. “Estamos al servicio de la Iglesia y colaboramos en todo aquello que vemos que es necesario y que podemos participar, y somos personas normales, porque las vírgenes consagradas somos seres al servicio de la Iglesia y a lo que nos pida nuestro señor obispo”.

Cada virgen consagrada tiene su lugar en la sociedad y en el mundo con su profesión, como Yosune Villanueva, de la Diócesis de Pamplona, que es periodista. En navarra hay 19 vírgenes consagradas, “y tenemos dos o tres que están en formación”. Ella reconoce que son bastante abundantes pero no hacen mucho ruido, “porque de esta vocación no hacemos mucha publicidad”. Se consagró en el año 2016, cuando además de periodista, era concejal en su pueblo. Josune confirma que fácil no fue, “pero el Señor te ayuda a todo”. Ella a veces tuvo que enfrentarse a veces a la oposición política.

Y entre todas las consagradas, considera que lo que más les define es la diversidad, “porque cada una trabajamos en un sitio diferente“. En su caso, dentro de Navarra, “siempre tengo la capacidad de juntarme con mis hermanas, ya que mi vida profesional está muy alejada de la Iglesia, junto a políticos o empresarios, ya que trabajo en comunicación corporativa”.

Para las necesidades de la diócesis

Por eso necesita la cercanía de sus hermanas consagradas, “y de la oración diaria”, y por supuesto, “ayudar en las parroquias, además de Pamplona, en la de mi pueblo, que hay muchísima más necesidad”. Allí es catequista, y organiza peregrinaciones, como a Lourdes, y el año que viene, a Fátima. “Esa es nuestra labor, por un lado, trabajar profesionalmente. para sustentarnos económicamente, y por otro, todo lo que la diócesis necesite“:

En cuanto a si su entorno entiende su vocación, esta virgen consagrada reconoce que a su familia le costó, “y eso que es una familia católica practicante, pero después, es curioso cómo te respetan”. Y como concejal que era cuando se consagró notó cierta controversia, “pero cuando están contigo te miran con respeto, te escuchan y te piden que reces por ellos”. Pero en general, ella reconoce que siempre ha sentido “mucho cariño y respeto“.

Este encuentro nacional del Ordo Virginum se clausuró el pasado domingo, 20 de agosto, con una eucaristía en la Catedral de Salamanca, presidida por el obispo emérito de Getafe, Mons. Joaquín López de Andújar, referente del Ordo Virginum. En esa celebración, las vírgenes renovaron su propósito de consagración.

Fuente: Diócesis de Salamanca