Este domingo 21 de enero, tercer domingo del tiempo ordinario, celebramos el Domingo de la Palabra de Dios, instituido por el Papa en 2019. Es una jornada de consideración especial a la Biblia, para que hagamos lo posible por dar realce a la Palabra de Dios. Que la escuchemos, que recemos con ella, que la divulguemos, que la veneremos. Que cuidemos todos los aspectos relacionados con su proclamación.
En este sentido de poner especial énfasis en el cuidado, la formación y la difusión de la Palabra de Dios, recordamos que en nuestra diócesis existe un Secretariado diocesano de Pastoral Bíblica, al frente del cual se sitúa el sacerdote D. Emeterio Pato.
El día dedicado a la Biblia no ha de ser “una vez al año”, sino una vez para todo el año, porque nos urge la necesidad de tener familiaridad e intimidad con la Sagrada Escritura y con el Resucitado, que no cesa de partir la Palabra y el Pan en la comunidad de los creyentes.
Una jornada que expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica a los que se ponen en actitud de escucha el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad”
Por ello el Papa Francisco nos invita a que esta jornada haga crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura, como el autor sagrado lo enseñaba ya en tiempos antiguos: esta Palabra «está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que la cumplas». Ya que en el camino de escucha de la Palabra de Dios, nos acompaña la Madre del Señor, reconocida como bienaventurada porque creyó en el cumplimiento de lo que el Señor le había dicho.