GALERÍA DE IMÁGENES DE LA BENDICIÓN DEL BUSTO DE SAN JUAN PABLO II
“Ya tocaba. Con este sencillo gesto queremos recordar a un Papa que ha marcado un momento importante de la historia”. Son las palabras de D. José María cuando, descubriendo una bandera vaticana, ha mostrado el busto de San Juan Pablo II que se ubica desde hoy en la plaza de la Santa (“o ya plaza de los santos”, bromeaba el obispo).
Se trata de una imagen realista del escultor Fernando Montero de Espinosa, colocada sobre una peana en la que puede leerse la leyenda “La diócesis de Ávila a San Juan Pablo II”. Junto a estas palabras, el escudo del Papa polaco, así como del Obispo abulense.
Recordó precisamente D. José María la conexión entre Juan Pablo II y los grandes místicos de Ávila, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz,, por los que sentía “una gran predilección”. “Primero porque en su historia personal, como él dijo, la influencia de los santos abulenses ha sido importante en su vida espiritual, y en la de su país, Polonia”. Pero también porque “él mismo quiso ser carmelita descalzo y venir a Ávila. De hecho hizo su tesis doctoral en Teología sobre la fe en San Juan de la Cruz, y el español que conocía era el español del acercamiento al místico castellano, es poner geografía a su fe; y esa geografía, como él mismo nos relató, explica también muchas cosas del itinerario espiritual místico, magnífico, grandioso y de referencia para la Iglesia de la Santa abulense”. Por todo ello, Mons. Gil Tamayo destacaba que además de su visita a esta diócesis en 1982, “tener en la calle de Ávila una imagen suya es también tener un reconocimiento a este santo Papa”.
Sobre otra posible visita papal, nuestro Obispo recordó el ofrecimiento que le han hecho al Papa Francisco. “Ávila le espera”, si bien reconoció que “somos conscientes primero de la edad del Papa”, pero también del hecho de que tiene prioridad “por los países más pobres y más necesitados, para que se oiga su voz y prestársela a los que no la tienen, y sobre todo ser heraldo de la paz”.