Como ya se hiciera desde marzo de 2020, la diócesis de Ávila sigue poniendo a disposición de las autoridades sanitarias todos aquellos espacios de que dispone para su utilización de cara a realizar cuantas acciones sean necesarias para frenar esta pandemia.
Recordamos así el compromiso hecho a las autoridades antes del inicio del Estado de Alarma (marzo de 2020), cuando se ofrecieron más de 600 camas de distintos edificios diocesanos para ser utilizadas, llegado el caso, por quien pudiera necesitarlas (enfermos en aislamiento, personal militar, personas sin techo…). Un ofrecimiento que ahora continúa, poniendo a disposición todo cuanto sea posible para la realización de vacunaciones masivas a la población en entornos amplios y seguros.
Este ofrecimiento se ha materializado en distintas conversaciones con las autoridades sanitarias. La llegada de las vacunas es una luz de esperanza para todos, por lo que queremos facilitar los espacios necesarios para suministrarla. El obispo de Ávila, Mons. Gil Tamayo, ha reiterado en numerosas ocasiones la necesidad de aunar esfuerzos entre todos y trabajar unidos por el bien común, que en este caso es la superación de la pandemia gracias a un mayor número de vacunas que puedan llegar a toda nuestra población.
De esta manera, la Iglesia diocesana muestra su total colaboración con las autoridades competentes para favorecer este proceso. Una colaboración para superar la pandemia que también se hace efectiva en el cumplimento estricto de las normas sanitarias, de distancia social y aforo que marcan las autoridades sanitarias, convirtiendo así nuestros lugares de culto y de otras actividades de pastoral en lugares seguros. Asimismo, la Iglesia sigue trabajando y acompañando a quienes la pandemia ha golpeado social y económicamente, destacando la gran labor que lleva a cabo la diócesis a través de Cáritas con casi un millar de familias desde que comenzó esta crisis.