Unidad, responsabilidad e intensificar la oración. Es lo que pide Mons. Gil Tamayo a los fieles en un momento delicado, en plena escalada de la pandemia, “con la subida de los contagios y el incremento de personas muertas, así como el crecimiento de hospitalizaciones y en especial la crecida del número de personas en UCI, además de las consecuencias sociales de pobreza en muchas personas y sectores por el descalabro económico derivado de la pandemia”.
En un vídeo publicado este viernes, el obispo abulense pide en primer lugar a las autoridades “una eficaz y coordinada gestión y soluciones frente a la crisis sanitaria, social y económica”, siempre buscando el bien común de la población por encima de todo. Pero también recalca la necesidad “inexcusable” de que todos los ciudadanos cumplan escrupulosamente las normas sanitarias.
Junto a todo ello, insiste, es importante la oración. Pedir a Dios “que pase este sufrimiento”. Por este motivo, D. José María nos invita a ponernos bajo el amparo de San José, en este año santo declarado en 2021 sobre su figura (al cumplirse 150 años de su proclamación como patrono de la Iglesia universal). Pues, como señaló Santa Teresa de Jesús, quien acude a él, nunca será defraudado.
Tomando las palabras del papa Francisco, Mons. Gil Tamayo destaca la importancia de la figura de San José, un hombre discreto y sencillo, que nos demuestra que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. Así, durante estos meses de pandemia, el Obispo de Ávila destaca cómo hemos experimentado que nuestras vidas están sostenidas por personas comunes que no aparecen en portadas de diarios, pero, sin lugar a dudas, están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia. A ellos (médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas …) dirige unas palabras de agradecimiento.